Actualizado 19/06/2014 03:15

COLUMNA-Ahora Argentina quiere negociar con los fondos de cobertura ¿Será demasiado tarde?

(Las opiniones expresadas son de la autora, una columnista de Reuters)

Por Allison Frankel

NUEVA YORK, 18 jun, 19 Jun. (Reuters/EP) -

- Si Argentina quiere de verdad resolver su crisis de deuda sin tener que incumplir el pago de decenas de miles de millones de dólares en bonos reestructurados, sería mejor que sus políticos dejen los discursos.

En una audiencia el miércoles por la tarde en la corte federal de Manhattan, los abogados de Argentina informaron al juez de distrito Thomas Griesa que los funcionarios del país quieren "involucrarse en un diálogo" con los fondos de cobertura que no han reestructurado su deuda y a los que se les deben 1.500 millones de dólares según fallos de Griesa, ratificados el lunes por la Corte Suprema de Estados Unidos.

Pero el juez, quien durante más de una década ha llevado el litigo entre Argentina y los fondos de cobertura que no quisieron participar de canjes de deuda, se mostró más interesado en un encendido discurso del lunes por la noche de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el que dijo que el país no sería sometido a la "extorsión" de los fondos de cobertura.

En un segundo discurso el martes, el ministro de Economía argentino reveló planes para reestructurar los bonos y evitar embargos.

El abogado de Argentina Carmine Boccuzzi del bufete Cleary Gottlieb Steen & Hamilton trató de enmarcar los discursos dentro de la proyección de una imagen política, pero Griesa sugirió que Argentina estaba a punto de violar una orden judicial estadounidense.

El juez le pidió a los abogados de los fondos de cobertura NML y de Aurelius Capital que elaboraran una propuesta de borrador en la que se estableciera que si Argentina intenta reestructurar su deuda como propone el ministro de Economía argentino, se haría en violación de sus decisiones anteriores.

NML y Aurelius habían deseado que Griesa autorizara una revelación del plan de reestructuración de Argentina, a lo que el juez no accedió. No obstante, los comentarios de Griesa en la audiencia avisaron a Argentina de que claramente el juez no confía en sus líderes.

DISCURSO "DESAFORTUNADO"

"Tengo que decir que el discurso de la presidenta fue desafortunado", dijo Griesa. "Fue más que un discurso político (...) Realmente no me da confianza de un compromiso de buena fe para pagar todas las obligaciones de la República".

El abogado de NML Robert Cohen de Dechert azuzó también al juez. En una audiencia a comienzos de mes -recordó a Cohen a Griesa- los abogados de Cleary habían asegurado que Argentina no planeaba una reestructuración para eludir sus decisiones, pero la misma noche en que la Corte Suprema respaldó los fallos, la presidenta hizo un discurso en el que delineaba el plan.

"Las declaraciones que se hicieron de que no había un plan obviamente no eran ciertas", dijo Cohen.

Griesa -quien volvió de vacaciones para presidir la audiencia de última hora- no respondió a los comentarios de Cohen, y durante el procedimiento de algo más de una hora pareció esquivar el asunto.

No obstante, las audaces acusaciones de Cohen y de su socio Jonathan Blackman de que han engañado a Griesa son una señal de lo duro que NML está dispuesto a presionar al cliente de Cleary.

Atacar la ética de los abogados es la versión de la proyección de una imagen política para el fondo de cobertura.

(Le pregunté el lunes a Cleary si una reestructuración de deuda de Argentina sería consistente con sus declaraciones a Griesa, una representante de la firma me envió un correo electrónico en el que dijo: "Como está en el registro de la corte de distrito y de la Corte Suprema, Argentina no evadirá ninguna decisión y cumplirá, aunque eso signifique que Argentina enfrente, objetivamente, un riesgo grave e inminente de incumplimiento").

La audiencia ante Griesa realmente no hizo mucho por aclarar qué será lo próximo que pasará en la crisis de deuda argentina. Griesa no ahondó en si una reestructuración de los bonos ya canjeados constituiría un incumplimiento de esa deuda. (Tres abogados con conocimiento del litigio me dijeron que así sería). Griesa tampoco preguntó si esa cesación de pagos expondría a Argentina a nuevas obligaciones con los acreedores reestructurados, que en general han sido sus aliados frente a los holdouts.

El juez no dijo nada sobre la declaración de Boccuzzi de que funcionarios argentinos están viajando a Nueva York a negociar con los fondos de cobertura.

Y pese a que Griesa pidió un borrador de orden que considere que una reestructuración de Argentina viola los fallos de la corte, se preguntó qué bien haría a los fondos de cobertura otra decisión contra Argentina.

"Tendremos otro fallo y la República hará lo que ha hecho con todos los fallos hasta ahora, ignorarlos", dijo el juez. "No queremos otra farsa", agregó.