SANTIAGO, 27 ene, 27 Ene. (Reuters/EP) -
- Una comisión de expertos propuso el martes al Gobierno chileno que la explotación de litio en el país se realice mediante una alianza público-privada, sin que el Estado ceda el control del recurso debido a su potencial estratégico.
El estudio de las conclusiones de la comisión no debería superar abril, fecha cuando el Gobierno enviaría al Congreso algunas de la iniciativas para el desarrollo y explotación del mineral, aseguró la presidenta del país, Michelle Bachelet, durante la presentación del informe.
Esa comisión fue nombrada por el Gobierno de Bachelet a mediados del 2014 y está conformada por personas del ámbito público y privado, encabezados por la ministra de Minería, con el objetivo de proponer una política nacional para la explotación del mineral.
Chile, el mayor productor mundial de cobre y el segundo de litio, tiene junto con Argentina y Bolivia las mayores reservas del mineral en el mundo. El litio es un componente ampliamente utilizado en la industria de baterías y energía.
"(La comisión) propone una política pública que permita el adecuado desarrollo productivo de la industria del litio en el país, a través de asociaciones público-privada, cautelando el dominio del mineral por parte del Estado de Chile", dijo el Gobierno en un comunicado.
Los expertos resaltaron además que el desarrollo del litio, que hoy se focaliza en muy pocas empresas en Chile, debe privilegiar el agregar valor localmente, promoviendo la sofisticación de los procesos y la investigación y generación de conocimiento.
Durante el gobierno del conservador Sebastián Piñera se lanzó sin éxito una licitación de contratos operativos de exploración del mineral.
La minera y fabricante de fertilizantes privada chilena SQM es una de las mayores productoras mundiales de litio, que concentra básicamente su explotación en el norte del país.
Según la comisión, hoy la demanda mundial de litio es de aproximadamente 95.000 toneladas al año, se estima que el 2018 será cercana a 158.000 toneladas y en torno a las 250.000 a 300.000 toneladas al 2020.
El litio se perfila como la energía del futuro ya que tiene tres mercados potenciales: los reactores de fusión nuclear, las baterías secundarias de alta capacidad para vehículos de propulsión eléctrica y aleaciones livianas de aluminio-litio.