Actualizado 08/01/2017 07:23

¿Cómo se comportará la economía iberoamericana en 2017?

Los presidentes de Brasil, Michel Temer, y Argentina, Mauricio Macri
REUTERS / ENRIQUE MARCARIAN

   MADRID, 8 Ene. (Notimérica) -

   El pasado 2016 no ha sido un año próspero para Iberoamérica en materia económica. Tras enfrentar su segundo año consecutivo de contracción económica, algo que no ocurría desde los años 80, se espera que la región por fin despega en materia macroeconómica, impulsada sobre todo por las economías de Argentina y de Brasil.

   Aunque las previsiones futuras son buenas --se calcula que Iberoamérica crecerá un 1,5 por ciento en 2017-- la pérdida de poder adquisitivo de la ciudadanía y el aumento de la pobreza y la desigualdad son fenómenos que deben alarmar a los Estados.

   El crecimiento esperado de la región, sin embargo, se puede ver modificado por diferentes fenómenos que aportan inestabilidad a las previsiones, como la subida de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, el ascenso del proteccionismo, el descenso de China, las tensiones europeas con respecto al 'Brexit'.

   Aún así, es muy probable que Iberoamérica despegue a nivel económico, dirigida por Argentina y Brasil, pero también con un importante papel de las economías mexicana, chilena, colombiana, en un contexto de incertidumbre económica mundial.

ARGENTINA

   Aunque Argentina ha cerrado 2016 con un retroceso en su economía, se espera que en 2017 sea uno de los motores financieros de Iberoamérica. Datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a que Argentina disfrutará de un crecimiento en su economía del 2,7 por ciento, un 2,5 en el caso de las previsiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y un 2,9 por ciento si tenemos en cuenta los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

   Se espera que las políticas aperturistas del presidente del país, Mauricio Macri, sobre todo orientadas a convertir Argentina en un destino atractivo para inversores extranjeros, dejen atrás la difícil situación económica que sufrieron en 2016. De esta manera, Argentina será el motor económico de la región, liderando la salida de la recesión de los países emergentes

   Sin embargo, aunque los datos generales previsibles estén a favor de la economía argentina, esto no siempre tiene un reflejo directo en la sociedad. En la actualidad, el 30 por ciento de la población del país es considerada pobre y habrá que ver si, de mano del crecimiento macroeconómica, avanza la calidad de vida de los argentinos.

BRASIL

   Aunque en menor medida que la argentina, la economía brasileña también crecerá de cara al 2017. Se prevé que este país --que presenta un tercio del PIB de la región-- abandone la recesión propia del pasado año, etapa en la que la economía se contrajo un 3,4 por ciento, según datos de la OCDE.

   De cara al 2017, el FMI espera que Brasil crezca 0,6 por ciento; un 0,5 por ciento en el caso de datos de CEPAL. Aunque el crecimiento es tímido, anticipa la salida definitiva de la crisis económica que vivía el país.

   Las medidas de recorte del gasto impuesta por el presidente brasileño, Michael Temer, como es el caso de la bajada del techo del gasto público durante los próximos 20 años, se traducirán, según las previsiones, en el crecimiento de su macroeconomía, pero, como en el caso de Argentina, deberá tenerse en cuenta como esta iniciativa --que, entre otras cosas, no permite subir el sueldo a los funcionarios ni realizar nuevas contrataciones durante 20 años-- afecta a la calidad de vida de la población.

MÉXICO

   De todas las economías de la región, será la mexicana la que más expuesta esté a las consecuencias de las políticas económicas implementadas por el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya que se encuentran fuertemente ligadas.

   Tras una campaña plagada de populismos, las acciones que el presidente Trump llevará a cabo no están del todo claras, pero de cumplirse sus promesas de reforzar los aranceles del país --que elevaría un 35 por ciento-- poniendo en marcha un sistema proteccionista y ligeramente autárquico, la economía mexicana podría resentirse. La reversión de las multinacionales estadounidenses emplazas en México, algo solicitado también en campaña por el presidente, podría traer, de igual forma, consecuencias negativas para la economía mexicana.

   Sin tener en cuenta estas cuestiones, ya que aún se encuentran por definir, el FMI y CEPAL pronostican un crecimiento en el país del 2,7 por ciento, frente al 2,3 por ciento de la OCDE.

CHILE

   En el caso de la economía chilena, ha tenido una gran influencia en 2016 la desaceleración económica de China. El descenso de la demanda de cobre por parte de este país --mineral del que Chile es el mayor productor del mundo-- ha supuesto, no tanto un decrecimiento de Chile, sino más bien un crecimiento muy tímido.

   Aún a pesar de que la situación China se mantenga --el enfriamiento de la economía del país asiático es una de las claves del futuro de la economía mundial--, según los pronósticos del FMI y de CEPAL, Chile experimentará un crecimiento del 2 por ciento en 2017. La OCDE, por su parte, le pronostica un 2,5 por ciento.

COLOMBIA

   El acuerdo de paz firmado entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de Juan Manuel Santos no solo traerá prosperas consecuencias políticas, sino también económicas. De él se deriva el aumento de las inversiones extranjeras y una mejor productividad agrícola --sector clave del país--, lo que se traduce en el aumento del PIB.

   Según el FMI, se espera que la cuarta economía de la región crezca en 2017 un 2,7 por ciento. Las previsiones de la OCDE le predicen un crecimiento del 2,5 por ciento. Santos, por su parte, ha asegurado que la implementación de este acuerdo aumentará el PIB en un punto porcentual de por vida.