Publicado 19/02/2015 16:38

Cortafuegos de Europa podrían no ser suficientes ante pánico de inversores por salida Grecia

* Salida griega del euro podría afectar moneda, bonos y acciones

* Inversores buscarán activos de refugio si Grecia deja zona euro

Por John Geddie

LONDRES, 19 feb, 19 Feb. (Reuters/EP) -

- Las acciones que inversores pueden tomar si Grecia llega a dejar la zona euro sugieren que el pánico se expandiría para remecer a los mercados financieros, pese a todas las precauciones tomadas por Europa en los últimos tres años.

El inminente lanzamiento de un programa de compras de bonos del Banco Central Europeo (BCE) ha calmado hasta ahora la ansiedad, que en 2012, cuando Grecia también parecía amenazada por una salida del bloque, generó un éxodo de capitales de la zona euro.

Pero la situación podría cambiar rápidamente si el actual enfrentamiento entre el Gobierno de Atenas, que rechaza los planes de austeridad, y sus acreedores internacionales cambia las probabilidades de una salida del país del área monetaria común.

Los inversores dicen que el euro se vería impactado porque los fondos extranjeros buscarían refugio en activos británicos y estadounidenses, las acciones europeas caerían y los costos de endeudamiento de países del bloque con nota crediticia más baja escalarían, puesto que quienes se vieran obligados a mantener exposición en Europa intentarían reducir pérdidas comprando bonos soberanos alemanes.

"Muchos inversores internacionales usarían esa oportunidad para vender (activos) al BCE y dejar el área del euro, de manera similar a lo que hemos visto antes", dijo Patrick O'Donnell de Aberdeen Asset Management, un fondo que administra más de 400.000 millones de euros.

De cara a las negociaciones del viernes, que podrían ser la última oportunidad para que Grecia acceda a la ayuda internacional antes de que expire su programa de rescate el 28 de febrero, el canciller austriaco, Werner Faymann, dijo que nadie podría calcular el posible alcance del contagio a partir de la salida del país de la zona euro.

TEMORES CONTENIDOS

El banco de inversión estadounidense Morgan Stanley tomó la iniciativa esta semana al recomendar a sus clientes que limiten las pérdidas ante ese escenario, con medidas que van desde compras que apuesten al debilitamiento el euro y la caída de los rendimientos de bonos británicos y estadounidenses, hasta asegurar títulos bancarios contra una cesación de pagos.

Sin embargo, aún hay poca evidencia de que los inversores se estén protegiendo contra el riesgo de una salida de Grecia.

Los últimos sondeos de Reuters sugieren que sólo el 25 por ciento de los economistas consultados creen que el escenario se concretará este año, mucho menos que el 90 por ciento de un estudio de Citigroup durante el periodo más álgido de la crisis de deuda del 2012.

Los mercados fuera de Grecia apenas se han inquietado pese a que gobiernos contrarios a la austeridad podrían eventualmente surgir en España o Irlanda.

O'Donnell de Aberdeen dice que su firma sigue invirtiendo masivamente en bonos de países periféricos del bloque con una calificación de deuda más débil, a la espera de que el BCE impulse más los precios de sus papeles cuando lance su programa de alivio cuantitativo en marzo.

Gareth Colesmith, gerente de carteras de Insight Investment, dijo que sin el prospecto del programa del BCE, los costos de endeudamiento de las naciones del bloque consideradas más débiles - Portugal, Italia y España - habrían subido con fuerza.

Fue lo que sucedió en el 2012, cuando los inversores se convencieron de que Grecia dejaría la zona euro y que se produciría un efecto dominó que finalmente generaría la ruptura del área monetaria.

Desde entonces, el BCE ha prometido hacer lo que sea para salvar al euro, el sistema financiero de Europa ha atravesado por una amplia revisión sobre su solidez y el BCE ha lanzado estímulos monetarios, lo que muchos ven como una hoja de ruta hacia la mutualización de la deuda.

Pero Colesmith dice que eso podría no ser suficiente.

"Si el cambio en la confianza del inversor es lo suficientemente radical, sólo servirá para suavizar el golpe en vez de prevenirlo", destacó.

Los fondos internacionales podrían retirar sus inversiones del área del euro, exacerbando una caída de la moneda única que podría llevarla a la paridad con el dólar estadounidense.

Los fondos de cobertura podrían empezar a tomar transacciones que apuesten contra el próximo país que eventualmente podría seguir a Grecia. Portugal, la única otra nación con una calificación de deuda en nivel especulativo, sería un candidato obvio.