CARACAS, 29 Ene. (Notimérica) -
"La acción de hoy asegura que ya no puedan saquear los activos del pueblo venezolano", ha afirmado el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, tras el anuncio de las sanciones a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y su filial en Estados Unidos, Citgo.
Una semana después de que el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Juan Guaidó, se autoproclamara presidente "encargado" del país caribeño, Estados Unidos continúa ejerciendo presión a favor de la salida de Nicolás Maduro de la Presidencia de Venezuela.
La decisión del Ejecutivo de Donald Trump supone y del Departamento del Tesoro conlleva la congelación de los activos de PDVSA en Estados Unidos, los cuales son en torno a unos 7.000 millones de dólares, así como los ingresos que se generen a partir de ahora por la venta de petróleo.
El dinero que se genere de la venta del petróleo venezolano será derivado a un fideicomiso que será otorgado al gobierno que sustituya al de Nicolás Maduro. "Las sanciones contra PDVSA evitarán que Maduro siga desviando los bienes de Venezuela y preservarlos para su pueblo", indicaba el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
"El camino para que estas sanciones a PDVSA sean levantadas es a través de la transferencia expedita del control hacia el presidente encargado o a un gobierno subsiguiente electo de forma democrática", agregaba.
Según cálculos de Bolton, las pérdidas para Venezuela por la no exportación de petróleo a causa de estas medidas pueden llegar a ser de 11.000 millones de dólares, contando con que el país caribeño exporta a Estados Unidos en torno a 500.000 barriles diarios.
Estas pérdidas para el Gobierno de Nicolás Maduro ponen en peligro el apoyo de muchos leales a su mandato, en especial el de las Fuerzas Armadas venezolanas, ya que estas son las que controlan la producción del petróleo en el país.
Contando con que es la baza más importante para Maduro frente a la oposición, la pérdida de la fidelidad de los militares por la falta de recursos económicos, y alentados por la Ley de Amnistía que propone Guaidó para ellos, puede suponer un duro golpe para su Gobierno.
Asimismo, Venezuela podría enfrentarse a la escasez de gasolina y a la compra de combustible a Europa. "Es muy probable que haya escasez en el medio plazo. PDVSA podría comprarlo en Europa y otros lugares, pero será complicado, lento y costoso, y la compañía tendrá menos efectivo para responder a esta situación", ha señalado el experto en energía latinoamericana Francisco Monaldi, al diario colombiano 'El Espectador'.