CIUDAD DE MÉXICO, 9 Jun. (Notimérica) -
La cerveza es normalmente contemplada como una bebida de ocio y algunas sociedades son identificadas por el uso que hacen de ella, siguiendo sin duda juicios basados en históricos estereotipos. Sin embargo, el alcance de la cerveza va mucho más allá: la producción de esta y los componentes necesarios para su elaboración son factores que intervienen de pleno en la sociedad y la economía de los países productores. México es un buen ejemplo de ello.
Este país es hoy en día uno de los principales productores de cerveza del mundo. En estos últimos años ocupa el 4 lugar mundial dentro de la industria de la producción de la cerveza. El año 2017 puede ser considerado en México como 'el año dorado de la cerveza'. Esto es así debido a que durante el pasado año la producción subió un 5 por ciento en relación con el año 2016, alcanzando una producción anual de 110 hectolitros.
Estos 110 hectolitros producidos sitúan a México, junto con Estados Unidos, Bélgica y Alemania, como uno de los 4 grandes países mundiales en cuanto la producción de esta bebida. Por ello, la cerveza constituye una puerta abierta para el establecimiento de relaciones comerciales internacionales del país. Ejemplo de ello es la exportación de cerveza mexicana a Estados Unidos y viceversa.
Todo este macro comercio de la cerveza no solo favorece las relaciones comerciales de México con el resto de países del mundo, sino que además es una fuente de ingresos nacionales que actúa en los tres sectores de la economía del país. La producción de cerveza constituye el 1 por cientodel Producto Interior Bruto (PIB) nacional.
En cuanto al sector primario, la producción de la cebada maltera -componente imprescindible para la elaboración de la cerveza- ha aumentado en el último año hasta los 982 millones de toneladas. Este hecho ha llevado a ingentes inversiones de capital en estos cultivos, algo que poco a poco está reactivando una parte el sector agrícola. En cuanto al sector secundario, la producción de cerveza crea en el país azteca 55.000 empleos directos y 600.000 empleos indirectos o inducidos.
Finalmente, el sector terciario también se ve claramente favorecido por la producción cervecera: las ventas aumentan y la cerveza se convierte en un nuevo atractivo turístico para el país. La cadena de valor entorno a la cerveza es, por tanto, muy valiosa para la economía del país.