LA HABANA, 2 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno cubano ofreció a los empresarios establecidos en el país una tasa de interés del 2 por ciento anual durante 5 años para evitar que paralicen su flujo de exportaciones hacia la isla ante la falta de liquidez del régimen que mantiene congelados fondos por valor de 1.000 millones de dólares (734 millones de euros).
El objetivo de esta medida es impedir que las empresas rompan sus relaciones comerciales con la isla ante el impago de sus productos, así como evitar que se agoten las reservas estatales para hacer frente a esta deuda mientras el Gobierno desbloquea paulatinamente las cuentas congeladas.
Esta iniciativa será aplicable a la mayoría de las entidades afectadas por la falta de liquidez del país, excepto a los socios de las empresas conjuntas y las compañías extranjeras que administren hoteles y bancos pese a que también han tenido dificultades financieras con el régimen.
Además, la medida contempla la posibilidad de que el pago de estos intereses pueda suspenderse temporalmente ante nuevas dificultades económicas sin que ello implique penalización alguna para el Gobierno de la isla.
Tras recibir el plan de pago de Cuba, algunas empresas han solicitado por adelantando parte de los fondos bloqueados y otras una tasa de interés más elevada, dijeron las fuentes pero los intentos de negociar la oferta no han prosperado y han recibido como respuesta un "nos pondremos en contacto con usted", y una explicación de que no corresponde a los bancos, según informaron fuentes consultadas por Reuters.
Desde que se iniciara en 2009 el desbloqueo de las cuentas el Gobierno no ha facilitado ninguna información sobre el número y las cantidades exactas más allá de las indicaciones que el presidente, Raúl Castro, facilitó en diciembre cuando aseguró "que se han reducido en más de un tercio las retenciones de pagos acumulados".
"Ratificamos la firme voluntad de proseguir honrando hasta el último centavo de los compromisos asumidos, en correspondencia con las posibilidades de la economía", dijo Castro en un discurso pronunciado a finales de año en la Asamblea Nacional de Cuba.