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SAO PAULO, 21 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Cuba ha solicitado otro préstamo al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) para desarrollar una zona franca en el puerto de Mariel, en la provincia de Artemisa (oeste), según ha informado el ministro de Comercio Exterior, Rodrigo Malmierca.
"Sería un crédito para obras de infraestructura en la zona especial y probablemente utilizaríamos también a empresa brasileñas para ejecutarlo", ha dicho desde la sede de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP).
Malmierca ha asegurado que la solicitud "fue recibida de manera favorable" por funcionarios del Gobierno de Dilma Rousseff en una reunión celebrada a principios de esta semana.
El puerto de Mariel es uno de los proyectos más ambiciosos del presidente cubano, Raúl Castro, para modernizar la economía de la isla caribeña abriendo espacios a la iniciativa privada y al capital extranjero.
Ahora, el Gobierno cubano quiere levantar en el puerto de Mariel un parque industrial en el que las empresas extranjeras tendrían generosas exenciones fiscales y podrían aprovechar la mano de obra cualificada.
El BNDES ya financió con 700 millones de dólares la modernización del puerto de Mariel, que fue ejecutada por el gigante brasileño de la ingeniería Odebrecht. En esta ocasión, Malmierca se ha negado a dar cifras.
No obstante, una fuente del Gobierno brasileño ha explicado que la cuantía del préstamo dependerá del número de empresas brasileñas que decidan instalarse en el puerto de Mariel, subrayando que el BNDES no financia a Cuba, sino a empresas brasileñas.
50 EMPRESAS INTERESADAS
La directora de la oficina reguladora de la zona especial del puerto de Mariel, Ana Teresa Igarza, ha adelantado que hay unas 50 empresas de Brasil, Panamá, España, Francia, Italia, Rusia y China interesadas en este proyecto.
Una de ellas podría ser Brascuba, una iniciativa mixta del Gobierno cubano y la tabacalera brasileña Souza Cruz. "Estamos considerándolo firmemente", ha dicho a Reuters su copresidente brasileño, Alexandre Carpenter.
Malmierca ha animado a los inversores extranjeros subrayando que "Cuba ofrece un marco legal muy bien definido". "Uno de los problemas que tenemos hoy es que para hacer una inversión extranjera el proceso es muy demorado, pero estamos pensando en aligerarlo", ha revelado.
El ministro ha insistido en que pretenden que el puerto de Mariel "sea una zona de desarrollo tecnológico líder en la región y una zona atractiva para la captación de capital extranjero". "Por lo que vamos a proteger los proyectos industriales de todo tipo", ha aseverado.