Actualizado 30/12/2010 12:12

Cuba.- El Gobierno cubano dejará de subsidiar en 2011 jabones, detergentes y otros productos de higiene


LA HABANA, 30 Dic. (Reuters/EP) -

El Gobierno cubano eliminará en 2011 la ración de jabones y detergentes de la canasta básica que vende a precios subsidiados, según ha informado este miércoles la Gaceta Oficial en su página web.

La resolución publicada en 'www.gacetaoficial.cu' indica que las raciones de jabones, detergentes y pasta dental se venderán a partir del mes de enero a precios fijados en el propio documento en mercados liberados.

"Teniendo en cuenta las medidas que de forma gradual se vienen aplicando para limitar los subsidios con cargo al Presupuesto del Estado se ha decidido suprimir la venta de los productos de higiene y aseo personal en el mercado normado", explicó la resolución del Ministerio de Comercio Interior. La medida entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2011.

La intención de eliminar la libreta de racionamiento de alimentos está incluida en una hoja de ruta económica que está siendo debatida por los cubanos y deberá quedar aprobada en un congreso del Partido Comunista en abril próximo, con vistas a "actualizar" el sistema económico de la isla.

La libreta de racionamiento, que surgió en la década de 1960 para hacer frente a la escasez de alimentos derivada de las medidas económicas aplicadas por Estados Unidos a la revolución liderada por el ex presidente Fidel Castro, es considerada hoy como una carga "irracional e insostenible" para el Estado.

Aunque insuficiente, la canasta básica de alimentos garantiza a los cubanos pequeñas cantidades de arroz, frijoles, azúcar y aceite por unos 10 pesos cubanos (unos 30 céntimos de euro).

Los productos no incluidos en la libreta se venden en tiendas en moneda dura, que es 24 veces más fuerte que el peso cubano en el cual la mayoría cobra sus salarios, y con un sobreprecio del 240 por ciento.

La televisión estatal ha mostrado a algunos cubanos opinando que aún no hay condiciones para eliminar el mecanismo de distribución, debido a que los bajos salarios y los altos precios impedirían el acceso de muchos a productos básicos.

Pero la medida es vista como vital para un país que está en medio de una crisis de liquidez severa y ha tenido que importar por años un 80 por ciento de los alimentos que reparte a través de la libreta de racionamiento.

Desde que reemplazó en la presidencia a su hermano Fidel en 2008, Raúl Castro ha dicho que el país no puede gastar más de lo que tiene y ha ido reduciendo las raciones subsidiadas de productos como los frijoles y eliminado otros como las patatas o los cigarrillos de la libreta de abastecimiento.

Castro ha entregado tierras en usufructo, ha descentralizado la toma de decisiones en la agricultura y elevado los precios que el Estado paga a los campesinos por sus producciones, con el de elevar la productividad en el sector y hacer frente a la demanda de alimentos en la isla.