Actualizado 30/07/2013 23:15

La reforma agraria avanza lentamente cinco años después de su aprobación


LA HABANA, 30 Jul. (Reuters/EP) -

La agricultura en Cuba sigue con su lento desarrollo y a pesar de los esfuerzos del Gobierno, la reforma del campo sigue reflejando pocos avances cinco años después de su implantación, según se ha hecho público en un informe dado a conocer por el Ejecutivo esta semana.

La reforma tiene el objetivo de impulsar una serie de cultivos que reduzcan el número de importaciones, ya que suponen el 60 por ciento de los alimentos que se consumen y un coste cercano a los 2.000 millones de dólares anuales (1.500 millones de euros); y otros que impulsen las exportaciones, en especial los cultivos de café, cítricos, tabaco y caña de azúcar, los cuales se redujeron en los últimos cinco años, según el informe.

Además, poco a poco se va fomentando la producción y distribución de alimentos en favor de la iniciativa individual y las leyes del mercado. Así, economistas que forman parte del Gobierno como Marino Murillo o Armando Nova ya expusieron la necesidad de "liberar todo el ciclo de producción, y no solo algunas partes" y así fomentar la libre acción de los agricultores para comprar suministros, fertilizantes y otros materiales a voluntad, sin esperar el reparto del Estado.

La producción de arroz ha sido una de las notas positivas que ha recogido el informe. Tras haber subido en 2012 casi el 50 por ciento, su cultivo pasó de las 436.000 toneladas a las 642.000 que reporta el actual escrito. Algo similar sucede con la producción de grano, aumentada en un 28 por ciento durante el mismo período de tiempo, y la del maíz, aunque a menor escala, que aumentó 30.000 toneladas hasta llegar a las 360.000.

En cuanto a la ganadería, aunque estancada en lo que a carne se refiere, la leche alcanzó las 604.000 toneladas, cifras que suponen un aumento del 8 por ciento. Por otro lado, los tres huracanes de gran intensidad que azotaron la isla durante el último lustro y el embargo estadounidense que padece desde hace más 50 años, tampoco han ayudado a mejorar las cifras.