Publicado 30/08/2013 18:52

Dato débil de gasto en consumo e inflación resaltan lenta economía de EEUU

Por Lucia Mutikani


WASHINGTON, 30 Ago. (Reuters/EP) -

- El gasto del consumidor estadounidense subió levemente y la inflación se mantuvo contenida en julio, lo que ofreció una nota de cautela sobre la economía en momentos en que la Reserva Federal considera reducir su enorme programa de compras de bonos.

El gasto, que responde por más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, probablemente encontrará problemas para recuperar impulso debido a que otro dato publicado el viernes mostró que la confianza del consumidor cayó en agosto.

Los informes se sumaron a una serie de datos que sugieren una pérdida de impulso en la economía a comienzos del tercer trimestre.

"No hay una aceleración (del crecimiento económico) en la segunda mitad, sólo más de lo mismo", comentó Michelle Girard, economista jefe a RBS en Stamford, Connecticut.

El gasto del consumidor creció un 0,1 por ciento, contenido por débiles desembolsos en servicios básicos, dijo el Departamento de Comercio. El gasto, que subió un 0,6 por ciento en junio, también fue moderado el mes pasado por un débil crecimiento de los ingresos.

Economistas consultados por Reuters pronosticaban que el gasto del consumidor subiría un 0,3 por ciento el mes pasado.

En forma separada, la lectura final del índice general de confianza del consumidor de Thomson Reuters/Universidad de Michigan cayó a 82,1 en agosto desde 85,1 en julio debido a que los hogares estaban más preocupados sobre mayores tasas de interés y un menor crecimiento económico.

Las tasas de interés a largo plazo han subido en más de un punto porcentual en los últimos tres meses por las expectativas de que la Reserva Federal comience a reducir sus enormes estímulos económicos tan pronto como el mes próximo.

Aunque la confianza continúa relativamente alta, el retroceso del mes pasado es una señal potencial de que el gasto del consumidor probablemente no subirá mucho en los próximos meses ante la ausencia de fuertes alzas del crecimiento de los ingresos.

Un índice de precios para el gasto del consumidor subió un 0,1 por ciento, una desaceleración desde un avance del 0,4 por ciento en junio. En los últimos 12 meses, los precios aumentaron un 1,4 por ciento, que se compara con el incremento de un 1,3 por ciento de junio.

Excluyendo alimentos y energía el índice de precios para el gasto del consumidor se elevó un 0,1 por ciento tras avanzar un 0,2 por ciento en junio. Los precios subyacentes subieron un 1,2 por ciento en la comparación interanual.

INFLACION BAJO META

Ambas medidas para la inflación continúan por debajo de la meta del 2 por ciento de la Fed. Eso, combinado con el débil gasto del consumidor, sería un argumento en contra de que el banco central estadounidense reduzca las compras de bonos mensuales por 85.000 millones de dólares que realiza para mantener bajas las tasas de interés.

No obstante, muchos economistas creen que la Fed hará un anuncio de reducción de sus medidas de estímulo en su reunión de política monetaria del 17 y 18 de septiembre, comenzando con un pequeño recorte en su programa de compras de bonos.

"Esto no altera nada nuestra visión sobre una reducción (del programa de compras de bonos)", comentó Eric Green, economista jefe de TD Securities en Nueva York.

Las acciones en Wall Street cayeron tras los datos mientras que los precios de la deuda del Tesoro estadounidense subieron. El dólar se debilitó contra el yen, aunque se fortalecía frente al euro.

El gasto del consumidor del mes pasado ajustado por inflación se mantuvo estable luego de subir un 0,2 por ciento en junio.

La economía estadounidense creció a una tasa anual de un 2,5 por ciento en el segundo trimestre, una aceleración desde un ritmo de un 1,1 por ciento en los primeros tres meses del año.

La empresa pronosticadora Macroeconomic Advisers redujo su estimación para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) estadounidense del tercer trimestre en dos décimas porcentuales, a una tasa de un 1,6 por ciento, por el débil dato de gastos.

RBS, en tanto, recortó su proyección para el crecimiento del PIB a un 1,5 por ciento desde un 2,0 por ciento, mientras que Barclays estima una expansión de un 1,6 por ciento desde un 1,9 por ciento previamente.

No obstante, también hay algo de espacio para el optimismo. Un tercer informe mostró que la actividad fabril en la región central del país se expandió en agosto debido a un aumento de nuevos pedidos. Sin embargo, una medición de empleo fabril bajó.