Por Ian Chua
SIDNEY, 28 Jun. (Reuters/EP) -
- Las bolsas de Asia subían por tercer día consecutivo el viernes lideradas por un sólido repunte en el índice Nikkei de Tokio, que está en camino de terminar el primer semestre del año con una ganancia arrolladora de un 31 por ciento.
El oro, sin embargo, se desplomó a mínimos en tres años, con lo que suma una caída de casi un 30 por ciento este año. Los analistas sospechan que la reciente baja se debió en parte a las liquidaciones forzadas de posiciones y las ventas de fin de trimestre de los fondos.
El referencial MSCI de acciones en Asia excluyendo a Japón subía un 1,4 por ciento, alejándose desde un mínimo en 11 meses y borrando las pérdidas de esta semana. El índice aún está un 7 por ciento a la baja en lo que va del año.
La mejora de la confianza en las bolsas asiáticas sigue el repunte de Wall Street luego de que otros dos funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos buscaron tranquilizar a los mercados indicando que cualquier restricción en su programa de estímulo aún es una posibilidad remota.
En Japón, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio saltó un 3,5 por ciento a su mayor nivel en casi cuatro semanas, impulsado por datos optimistas que mostraron que los precios a los consumidores detuvieron su caída en mayo y la demanda de trabajo alcanzó su nivel más alto en cinco años.
"Los inversores están alentados por los mejores datos y ven que los Abenomics están siendo eficaces para la economía", dijo Takuya Takahashi, analista de Daiwa Securities, refiriéndose a la política expansiva del primer ministro Shinzo Abe.
El temor a un racionamiento del crédito en China seguía disminuyendo con su banco central comprometiéndose a garantizar un crecimiento razonable del crédito y estabilidad en los mercados.
Los analistas de Bank of America / Merrill Lynch Ting Lu y Larry Hu dijeron que lo peor de la crisis de liquidez ha pasado y los mercados deberían calmarse.
"Ningún responsable político puede darse el lujo de ser culpado de una debacle financiera innecesaria y un aterrizaje brusco del crecimiento", escribieron en una nota de investigación.
En los mercados de divisas, el euro subía un 0,3 por ciento a 1,3070 dólares, alejándose de un mínimo en cuatro semanas en torno a 1,2984 dólares. Este llevó al dólar a perder un 0,1 por ciento frente a una cesta de monedas importantes.
El oro al contado cedía por debajo de 1.200 dólares la onza para llegar a su nivel más bajo desde agosto del 2010. El metal precioso está en camino de registrar su peor trimestre desde por lo menos 1968.
Otras materias primas exhibían mejores desempeños, con los futuros del crudo estadounidense subiendo un 0,4 por ciento, a 97,49 dólares el barril, mientras que el cobre bajaba un 0,4 por ciento a 6.727 dólares la tonelada.