Por Steven C. Johnson
NUEVA YORK (Reuters/EP) - El dólar tocó un mínimo de nueve meses contra el euro y cayó frente al yen el miércoles, mientras los inversores esperaban que un menor ritmo en la pérdida de empleos privados en Estados Unidos en julio sea una señal de una mejora gradual en la economía.
La demanda por seguridad levantó previamente al dólar tras reportes que mostraron que los empleadores privados recortaron más empleos a los proyectados el mes pasado y que el dominante sector servicios del país se contrajo de nuevo.
Pero esas pérdidas de empleos fueron menores que las registradas en junio, encendiendo la esperanza de que el más completo reporte oficial de este viernes sobre el empleo muestre más mejoras en el mercado laboral.
"Las cifras de empleo generales fueron un tanto decepcionantes, pero el mercado ha estado juzgando información mixta desde un punto de vista del vaso medio-lleno medio-vacío", dijo Michael Woolfolk, estratega cambiario del Bank of New York-Mellon. "Intentan concentrarse en los positivos".
Goldman Sachs revisó su proyección de crecimiento real de Estados Unidos para el segundo semestre del año desde un 1 por ciento a 3 por ciento, ayudando a Wall Street a frenar sus pérdidas.
En las operaciones de la tarde del miércoles, el euro tuvo pocas variaciones a 1,4414 dólares pero subió previamente a 1,4446 dólares, su nivel más alto desde diciembre. El dólar cayó un 0,3 por ciento a 94,95 yenes.
Una serie de datos mejores a lo esperado en Gran Bretaña levantaron a la libra cerca de un máximo de 10 meses a 1,7042 dólares. Ganó un 0,4 por ciento a 1,7000 dólares.
Los inversores se sintieron agradablemente sorprendidos el mes pasado por cifras que mostraban que la economía estadounidense se contrajo un 1 por ciento, menos de lo esperado, durante el segundo trimestre.
Como resultado, Wall Street avanzó, aunque su caída del miércoles acabó con una racha ganadora de cuatro días. El dólar encontró también dificultades para subir, ya que los inversores buscaron monedas y activos de mayor riesgo.
Lo siguiente para los inversores son las decisiones de política del jueves del Banco de Inglaterra y del Banco Central Europeo.
Un sondeo de Reuters de la semana pasada mostró que los economistas estaban divididos acerca de si el banco central británico inyectará más dinero a su economía, por medio de la ampliación de sus compras de activos, aunque los recientes buenos resultados económicos británicos parecen reducir tal posibilidad.
Pero el riesgo existe, dijo Daragh Maher, subdirector de estrategia cambiaria de Calyon, en Londres. "Sería un inversor valiente el que pueda mantener una posición agresivamente larga en la libra hacia el encuentro del Banco de Inglaterra".