Publicado 19/08/2013 18:51

Economía agrícola de EEUU fluye a contramano por efectos de sequía persistentes


CHICAGO, 19 Ago. (Reuters/EP) -

- El largo alcance de la devastadora sequía del verano pasado en Estados Unidos ha invertido el flujo en el gran río Mississippi -para el maíz, por lo menos- con barcazas repletas de granos que comienzan viajes inusuales hacia el norte, a plantas de etanol en la región central, desde campos en el sur.

Los embarques llegan mientras Estados Unidos enfrenta un mínimo en 17 años en sus suministros de maíz al final del mes debido a la sequía histórica que redujo las cosechas y envió los precios de los granos a máximos sin precedentes hace un año.

El suministro estrecho está alterando a una economía agrícola estadounidense muy tradicional, que debe hacer esfuerzos en las dos semanas que quedan hasta una recolección abundante prevista para algún momento del próximo mes después de un período lluvioso en primavera y verano.

Los granos, que suelen fluir por el río hacia el sur a los mercados de exportación, están encaminados hacia el norte desde estados como Louisiana y Arkansas, donde los agricultores comienzan la recolección antes que sus pares en la región central.

Normalmente, gran parte del cereal se embarcaría al exterior, pero tras el alza de los precios después de la sequía, las exportaciones están en miras de caer a un mínimo en 41 años.

Los buques marítimos también están invirtiendo sus trayectorias, con importaciones estadounidenses de granos sin precedentes esperadas desde países como Brasil y Canadá, en tanto procesadores estadounidenses como Ingredion y Pilgrim's Pride buscan maíz más barato.

"Lo que realmente está cambiando aquí es el flujo del maíz", dijo Brent Baker, un vicepresidente de John Stewart & Associates, una comercializadora.

"Esto no tiene precedentes", agregó Baker.

La cosecha de maíz de 2013 alcanzaría un récord de 13.800 millones de bushels, 28 por ciento más que el año pasado. Si esto ocurre, los suministros subirán a un máximo en ocho años, haciendo que el paso de la escasez a la abundancia represente la variación anual más grande en más de medio siglo.

Pero incluso con la llegada de una cosecha grande, la Madre Tierra ha agregado un giro inusual: una primavera históricamente húmeda demoró la siembra durante semanas, y el clima fresco y húmedo que siguió significa que los agricultores esperan demoras en la recolección.

En vez de una sequía, este año los agricultores temen heladas prematuras que podrían destruir sus cosechas -una nueva anomalía que demoraría la vuelta a la normalidad de la economía agrícola del país.

"Muchas cosas raras pasan después de una sequía que tiene la severidad como para ser la peor en 80 años", dijo Rodney Weinzierl, director ejecutivo de la Junta de Comercialización de Maíz de Illinois (ICMB, por su sigla local), un organismo de la industria.

La demanda es intensa debido a que los productores y procesadores de etanol de la región central no prevén que los agricultores locales cosecharán mucho maíz hasta principios de octubre, semanas después de lo normal.

"Tan rápido como se puede trasladar del sur al norte, lo estamos enviando al norte", dijo Ryan McClanahan, un comercializador de Commodity Specialists Company, un compañía de comercio y marketing de granos.

"Es la clave ahora", dijo McClanahan.

Jeff Duckworth, un comprador de maíz para la elaboradora de etanol Aventine Renewable Energy en Pekin, Illinois, dijo que la recolección no puede llegar a tiempo.

Hay "justo apenas" algo de maíz restante en los mercados locales, dijo Duckworth.