Por Rodrigo Viga Gaier
RIO DE JANEIRO (Reuters/EP) - La economía de Brasil salió de la recesión con más fuerza de lo previsto en el segundo trimestre, cuando creció frente a los tres primeros meses del año tras dos períodos consecutivos de contracción, mostraron el viernes datos oficiales.
El Producto Interno Bruto (PIB) del país se expandió un 1,9 por ciento en el segundo trimestre respecto al primero, dijo el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El mercado esperaba una expansión del 1,6 por ciento en esa comparación, según la mediana de las previsiones de 20 analistas consultados por Reuters. Los pronósticos fueron de un 0,7 a un 2,2 por ciento de crecimiento.
El comportamiento de la mayor economía de América Latina fue celebrado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, y el titular del Banco Central, Henrique Meirelles.
"Este país realmente estaba más preparado que todo el mundo desarrollado para enfrentar la crisis económica, más que toda Europa y más de que Estados Unidos", dijo Lula en un evento en el estado de Pernambuco, en el noreste de Brasil.
Mantega dijo que el resultado del PIB del segundo trimestre mostraba que Brasil está teniendo una recuperación rápida y vaticinó un desempeño positivo para todo el año, con un crecimiento del 1 por ciento.
"Este es un resultado muy positivo. El crecimiento continuará en el tercer trimestre", dijo Mantega en una conferencia de prensa en Sao Paulo, vaticinando que la economía del país tendrá una expansión del 1 por ciento este año.
"Brasil es uno de los países con una de las recuperaciones (económicas) más rápidas del mundo", afirmó el ministro.
Mantega subrayó que la inflación está bajo control y que el Banco Central tendría espacio para un mayor alivio de la tasa de interés referencial, Selic, recortada en 500 puntos base desde enero para apuntalar la economía, a un 8,75 por ciento.
Por su parte, Meirelles celebró el dato del PIB, indicando que señala una trayectoria de crecimiento fuerte y sustentable, pero advirtió que "no es hora de bajar la guardia".
"Necesitamos, en primer lugar, mantener el equilibrio macroeconómico en Brasil", dijo el presidente del Banco Central a periodistas en Brasilia.
"Tenemos que administrar con sabiduría los mercados cambiarios, mantener el cambio flotante, continuar acumulando reservas. El Banco Central tiene que mantener su política de estabilidad macroeconómica en adelante", agregó.
El PIB de Brasil había caído un 1 por ciento en el primer trimestre ante los tres últimos meses del 2008, según un dato revisado del IBGE, que anteriormente había informado de una contracción del 0,8 por ciento en esa comparación.
Esa fue la segunda caída trimestral consecutiva del PIB brasileño ante los períodos previos, conformando una recesión técnica.
El Gobierno adoptó una serie de medidas de incentivos para apuntalar la economía, incluyendo exenciones impositivas temporales para fomentar el consumo y apoyar la industria, particularmente de la construcción, automotriz y de productos para el hogar.
CONSUMO DE LAS FAMILIAS CLAVE
El consumo de las familias creció un 2,1 por ciento en el segundo trimestre, mientras los gastos del Gobierno se contrajeron un 0,1 por ciento, según los datos del IBGE.
En tanto, la formación bruta de capital fijo, una medida de las inversiones, permaneció estable.
El mayor destaque del crecimiento del PIB en el segundo trimestre ante el primero provino de la industria, con una expansión del 2,1 por ciento.
En tanto, el sector servicios avanzó un 1,2 por ciento y la actividad agropecuaria retrocedió un 0,1 por ciento.
"El dato del consumo es bueno. El consumo en el primer trimestre ya había subido, pero estaba debajo del nivel previo a la crisis", dijo la analista Zeina Latif, economista jefe de
ING.
"En cuanto a la formación bruta de capital, estaba trabajando con un mejor número, pero estamos hablando de la interrupción de una caída abismal que habíamos visto en los últimos trimestres", agregó.
Silvio Campos Neto, economista jefe del Banco Schahin, estimó que la recuperación mejor a la esperada significaba que el PIB, pueda quedar cerca de cero o "tal vez hasta positivo, que es el escenario con el cual ya trabajamos, con expansión del 0,2 por ciento en el año".
Un sondeo semanal del Banco Central entre instituciones financieras mostró el martes que los analistas esperan una contracción del PIB del 0,16 por ciento este año.
En tanto, la economía de Brasil se contrajo en el primer trimestre del año un 1,2 por ciento en relación con igual período del 2008, dijo el IBGE.
El mercado esperaba una contracción interanual mayor, de un 1,5 por ciento, según los economistas consultados por Reuters. Las previsiones fueron de un 0,6 a un 2,2 por ciento de contracción.