MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Producto Interior Bruto (PIB) de Chile ralentizó su crecimiento hasta el 1,1% en 2019, debido a las revueltas sociales que el país vivió durante el último trimestre del año, según el Banco Central de Chile.
De hecho, hasta el tercer trimestre, el PIB del país acumulaba un aumento del 2,2%. Por categorías, las más beneficiadas fueron la construcción y los servicios financieros y empresariales. En contraposición, se creció menos en los sectores de minería y actividad agropecuaria.
Respecto al comercio exterior, tanto las exportaciones como las importaciones acumularon caídas durante el año 2019. El Banco central chileno señala que los envíos al exterior se vieron afectados principalmente por menores envíos de cobre, hierro y productos industriales.
Las importaciones, por su parte, presentaron caídas en automóviles, textiles, vestuario y calzado y productos químicos.
En el cuarto trimestre, los efectos de la crisis social se observaron principalmente en los servicios de educación y el comercio. Por su parte, los sectores de construcción y servicios financieros registraron crecimientos.
En el último trimestre del año, la demanda interna se contrajo un 3,3% fruto de una caída en el consumo.