QUITO, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro ecuatoriano de Economía, José Jouvín, alertó hoy de que el país necesita de la inversión extranjera "urgente" para impulsar su industria y responder a las exigencias de obras. El ingreso de capitales físicos y no especulativos facilitaría mejorar la capacidad económica, en especial en las áreas energética y vial, resaltó Jouvín, quien calificó además de importante lograr una estabilidad en el Gobierno.
En rueda de prensa con corresponsales extranjeros, señaló que un Ministerio de Economía que ha sufrido en apenas 18 meses el cambio de cinco de sus titulares no beneficia a los ecuatorianos, y puntualizó que hace falta una estabilidad en ese organismo para hacer una eficiente planificación y evitar que el ministro de esta cartera se convierta en un "apaga-fuegos".
Jouvín, quien hace apenas un mes se incorporó al frente del ministerio, resaltó que su labor será garantizar la transición hacia un nuevo gobierno, el cual comenzará sus funciones el próximo 15 de enero.
Asimismo, señaló que la economía ecuatoriana cerrará este 2006 con una inflación del 3,3 por ciento y un crecimiento económico de 4,3 por ciento, según informa la agencia 'Prensa latina'.
Por su parte, el viceministro Mateo Vidalva se quejó de que el país cuente con enormes recursos hídricos y sólo utilice el ocho por ciento de esa fuente de energía natural. "Tenemos inutilizado el 92 por ciento y de posibles importadores de energía eléctrica, debemos comprar electricidad a Colombia y ahora también a Perú por la baja capacidad y falta de infraestructura, destacó.
Según Vidalva, el Fondo Ecuatoriano de Inversión en los Sectores Energético e Hidrocarburífero (FEISEH) podría utilizarse en la disponibilidad de recursos para invertir en el sector energético, ya que abogó por la necesidad "de contar con una estructura, en el caso del sector energético, para canalizar la inversión extranjera".
Al referirse al sector petrolero, afirmó que existen grandes reservas de crudo, pero que no hay en Ecuador capacidad instalada para refinar sus combustibles y ni siquiera para cubrir la demanda interna.