WASHINGTON, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La economía de EEUU registrará una contracción del 1,3% en la primera mitad de 2013 como consecuencia del impacto negativo sobre el crecimiento y los ingresos de la retirada de las medidas de estímulo fiscal en el marco de los planes de ajuste presupuestario de la Casa Blanca, que supondrán subidas de impuestos y recortes del gasto público, según ha advertido en un informe la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO por su sigla en inglés).
"Bajo esas condiciones fiscales, contempladas en la normativa en vigor, CBP proyecta que la economía se contraerá a un ritmo anualizado del 1,3% en la primera mitad del año (...) tal contracción probablemente podría considerarse una recesión", señala el CBO, que para la segunda mitad del próximo año augura una expansión de la actividad del 2,3%.
Las medidas de reducción del déficit, que entrarían en vigor automáticamente en 2013 en caso de que demócratas y republicanos no logren un acuerdo presupuestario, recortarán en unos 607.000 millones de dólares (477.952 millones de euros) el déficit entre 2012 y 2013, lo que equivale a cuatro puntos porcentuales del PIB.
Sin embargo, los congresistas consideran que el debilitamiento de la economía reducirá la recaudación fiscal al rebajar los ingresos sujetos a impuestos y elevará el desempleo, incrementando el gasto público.
En este sentido, el informe del CBO estima que en el caso de suprimir o compensar estas medidas de consolidación fiscal el crecimiento real del PIB estadounidense en 2013 se situaría cerca del 4,4%, muy por encima del 0,5% previsto bajo la actual normativa.
No obstante, los autores del informe alertan de que eliminar o rebajar la estrategia de consolidación fiscal prevista para el próximo año sin imponer medidas comparables en el futuro acabaría reduciendo la actividad y los ingresos a largo plazo de manera más acusada que si se aplicaran los planes previstos en 2013.