Actualizado 19/04/2012 17:32

La Eurocámara aprueba el nuevo acuerdo para ceder a EE.UU. datos de los pasajeros aéreos


ESTRASBURGO (FRANCIA), 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este jueves por amplia mayoría --409 votos a favor, 226 en contra y 33 abstenciones-- el nuevo acuerdo para ceder a Estados Unidos datos de los pasajeros aéreos comunitarios que viajan a territorio norteamericano en el marco de la lucha contra el terrorismo y otros graves de carácter internacional.

Los ministros de Justicia e Interior darán el visto bueno formal al acuerdo el próximo 26 de abril y a partir de ese momento estará en vigor durante siete años.

Los eurodiputados han aceptado las garantías de privacidad adicionales para los viajeros negociadas por la UE y han desestimado la propuesta de la ponente, la liberal holandesa Sophie in'T Veld, que proponía vetar el acuerdo con Estados Unidos alegando que la protección de los datos de los pasajeros prevista es insuficiente.

La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, ha celebrado el visto bueno del Parlamento y ha subrayado que el nuevo acuerdo supone una "mejora sustancial" respeto al pacto actual vigente desde 2007. "Da más protección al derecho de los ciudadanos de la UE a la privacidad y mayor seguridad jurídica para las aerolíneas. Al mismo tiempo, respeta plenamente la necesidad de seguridad de Estados Unidos y de la UE", ha señalado.

Por su parte, el presidente del grupo liberal, Guy Verhofstadt, ha denunciado que el acuerdo "pone en peligro nuestros principios básicos, concretamente los derechos fundamentales de los ciudadanos de la UE".

CONTENIDO DEL ACUERDO.

La información que se transferirá al Departamento de Seguridad Interior norteamericano incluye datos como el nombre, la dirección, el número de teléfono, los detalles de la tarjeta de crédito o información sobre el equipaje. También cuestiones sensibles como la elección del menú debida a motivos religiosos o cualquier petición de asistencia por cuestiones de salud.

La Eurocámara había criticado por excesivo el plazo durante el que las autoridades estadounidenses podían almacenar los datos. Según el nuevo acuerdo, las autoridades estadounidenses conservarán los datos en una base de datos activa hasta 5 años. Después de los primeros 6 meses, toda la información que pueda utilizarse para identificar al pasajero (como el nombre o la dirección) será "despersonalizada", lo cual significa que se codificará.

Transcurridos los primeros 5 años, los datos se instalarán en una base de datos "inactiva" hasta 10 años. Esta base de datos inactiva estará sometida a controles más exhaustivos, como la restricción de miembros del personal autorizados y la exigencia de aprobación de la jerarquía para acceder a los datos. Posteriormente, se borrará la información que sirva para identificar al pasajero. Los datos relacionados con un caso o una investigación específicos podrán conservarse hasta que se archive la investigación.

Estados Unidos utilizará los datos de los pasajeros aéreos para prevenir, detectar, investigar y enjuiciar delitos de terrorismo y otros delitos de carácter internacional castigados con al menos tres años de cárcel por la legislación estadounidense.

Los datos que revelen información "sensible" del pasajero, como su origen étnico, sus creencias religiosas, su salud mental o física o su orientación sexual, se almacenarán un máximo de 30 días antes de ser borrados y podrán utilizarse solo en casos excepcionales cuando la vida de una persona corra peligro.

La Unión Europea y Estados Unidos cuentan con un acuerdo sobre transferencia de datos de pasajeros desde los atentados del 11-S de 2001 en Nueva York y Washington. El último, provisional, se firmó en 2007.

Pero, con la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, el Parlamento Europeo ha ganado competencias y exigió modificaciones para mejorar la protección de la intimidad de los afectados antes de ratificar el nuevo 'Passenger Name Record' (PNR).