Actualizado 17/12/2013 21:35

EEUU.- Los países latinoamericanos advierten de las "consecuencias devastadoras" del cierre de Gobierno de EEUU


WASHINGTON, 10 Oct. (Reuters/EP) -

Los ministros de Economía y Finanzas de los países latinoamericanos han advertido este miércoles de los "efectos devastadores" que podría tener para la región la prolongación en el tiempo del cierre del Gobierno de Estados Unidos.

Así lo han expresado en la reunión que han tenido hoy en Washington con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, a pesar de que en un principio estaba prevista para analizar la evolución económica general del país norteamericano.

"Le hemos trasladado nuestra preocupación por los efectos colaterales que estamos viendo en América Latina a partir de la incertidumbre sobre Estados Unidos", ha dicho el ministro colombiano, Mauricio Cárdenas, que ha ejercido de portavoz de sus colegas regionales.

Cárdenas ha instado a las autoridades estadounidenses a llegar a un acuerdo para evitar "un abrupto recorte del gasto público" y a un impago que "tendrían consecuencias devastadoras sobre las economías latinoamericanas".

El ministro colombiano ha subrayado la preocupación en el hemisferio sur por un posible impago de Estados Unidos, a pesar de que ha indicado que tanto él como sus homólogos creen que es poco probable que llegue a producirse.

El presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, también advirtió el pasado lunes de que el cierre del Gobierno de Estados Unidos dejará al país norteamericano "al borde" del impago, aunque confío en que no lo sobrepasaría.

CIERRE DE GOBIERNO

Estaba previsto que este 1 de octubre el Tesoro de Estados Unidos superara irremediablemente el límite de endeudamiento público, fijado en 16,7 billones de dólares, cayendo así en una nueva crisis de liquidez que podía llevar al cierre de la administración pública.

Para evitarlo era necesario que republicanos y demócratas se pusieran de acuerdo en el Congreso para ampliar el límite de endeudamiento público hasta los 988.000 millones de dólares, garantizando así el funcionamiento del Gobierno hasta la elaboración de los nuevos presupuestos generales.

La oposición republicana había elaborado un plan según el cual se comprometía a apoyar una ampliación del límite de endeudamiento público a cambio de nuevos recortes en el gasto público, centrados en la reforma sanitaria del Gobierno, a la que se conoce popularmente como 'Obamacare'.

Con el objetivo de imponer su plan, la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aprobó dos veces un proyecto de ley para aplazar un año la aplicación de la reforma sanitaria a cambio de entregar más fondos al Gobierno, pero el Senado, de mayoría demócrata, lo rechazó.

En un último intento conciliador, la Cámara de Representantes propuso celebrar una "conferencia legislativa" para crear una comisión bicameral en la que resolver este asunto, pero el Senado se negó. "No iremos con una pistola apuntando a nuestras cabezas", dijo su presidente, Harry Reid.

Esta semana, Obama ha instado al Congreso a celebrar cuanto antes una votación para reabrir el Gobierno y aumentar el límite de endeudamiento público porque tiene una "fuerte sospecha" de que ya hay "suficientes votos" para sacarlo adelante.

EL PRIMERO DESDE 1995

Se trata del 18º cierre de la administración pública estadounidense desde 1976. El último precedente se remonta a la Presidencia de Bill Clinton. Entonces, el bloqueo presupuestario se prolongó entre el 5 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996.

Aunque, de momento, se desconoce la dimensión de las consecuencias del cierre del Gobierno, ha dejado en sus casas a 800.000 de los dos millones de funcionarios y la Casa Blanca calcula que costará unos 10.000 millones de dólares semanales a la economía estadounidense.

Desde el Gobierno han garantizado que no afectará a los servicios públicos esenciales. Obama ya ha firmado un proyecto de ley para garantizar los pagos a los miembros de las Fuerzas Armadas y, con ello, la seguridad del país.