Actualizado 16/06/2006 16:21

España/Argentina.- Brufau dice que no se depurarán responsabilidades en Repsol YPF por la sobreestimación de reservas


MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, afirmó hoy que la compañía no depurará responsabilidades por el "cierto descontrol y falta de orden" que dio lugar a una sobreestimación de reservas y a la posterior revisión a la baja de las mismas en un 25%, cifra avalada por una auditoría independiente, y señaló el propósito de "pasar página y mirar al futuro".

Brufau explicó en la rueda de prensa previa a la junta general de accionistas que celebra hoy la compañía que no se ha puesto en marcha ningún proceso para depurar responsabilidades dentro de la empresa, y menos aún para despedir a alguien. "Mucha gente ha estado metida en un lago turbulento. En la empresa el trabajo de la gente es lo más importante. No es importante despedir a uno o dos", dijo.

El presidente de la compañía subrayó que dentro de este "cierto descontrol y falta de orden", que dio lugar a la revisión a la baja de las reservas, no ha habido intención de fraude ni de ánimo de lucro por parte de ninguno de los empleados.

"En ningún momento ha habido actitudes fraudulentas o intereses personales o económicos de nadie, solo problemas de orden y procedimiento", afirmó.

También quiso puntualizar que la auditoría no ha encontrado ninguna responsabilidad en el anterior equipo directivo, presidido por Alfonso Cortina, y que lo importante es "pasar página y mirar al futuro".

La petrolera hispano-argentina anunció el pasado 26 de enero una revisión a la baja de sus reservas probadas de petróleo y gas a nivel mundial a 31 de diciembre de 2005 de 1.254 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep), lo que supone un 25% de sus reservas probadas totales a 31 de diciembre de 2004.

La auditoría independiente encargada por Repsol YPF ha concluido que la reducción de las reservas probadas era adecuada y no estaba sobreestimada. "La revisión responde a la realidad", subrayó Brufau.

El presidente de la compañía explicó que la revisión no tiene un impacto determinante sobre el estado financiero de Repsol YPF, ya que las reservas descontadas son en un 71% de gas natural, negocio que tiene menores márgenes de beneficio. "Los barriles que quedan tienen mayor valor", explicó.

Así, el informe independiente de King and Spaldin concluye que no hace falta revisar los estados contables de 2005. "No es relevante el impacto económico de esta revisión", dijo Brufau, y lo cifró en 23 millones de euros. "Se han corregido flujos futuros que hoy por hoy no tienen un valor importante", agregó.

"OPTIMISMO INADECUADO".

Las conclusiones fundamentales del informe presentado hoy son que entre los años 1999 y 2004, a la hora de contabilizar las reservas, hubo una "ausencia" de un correcto conocimiento y de una adecuada formación respecto de las normas de la SEC (autoridad bursátil estadounidense) aplicable a la contabilización de reservas probadas.

Brufau reconoció también un "optimismo inadecuado" sobre el comportamiento de los campos en relación con la comercialización de gas, así como la atención prestada al ratio de reemplazo de reservas de la compañía y una ausencia de un coherente proceso deliberativo para la determinación de las reservas probadas y para la resolución de discrepancias entre distintos departamentos internos.

La cuarta conclusión es que hubo cierta falta de disposición para aceptar responsabilidades personales en la comunicación de hechos adversos en relación con las reservas, una consecuente tendencia a considerar que estas responsabilidades correspondían a otras personas o departamentos. Con el tiempo los problemas surgieron y se desarrollaron debido a la ausencia de una clara determinación de responsabilidades en la contabilización de las reservas probadas y de unas instrucciones claras al respecto antes de 2005.

Brufau reveló que era crítico conocer a fondo las reservas, por lo que el actual equipo directivo procedió a la segregación de funciones dentro del departamento de 'upstream', que hasta el momento era el encargado de determinarlas. Esas responsabilidades fueron asignadas al consejo de administración que a su vez las trasladó a la comisión de auditoría.