Insiste también en que impondrá un arancel del 10% a los países BRICS por sus "políticas antiamericanas"
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado este martes que la prórroga del 1 de agosto para la aplicación efectiva de los aranceles individualizados por países no volverá a aplazarse, al tiempo que ha avisado de que se enviarán nuevas cartas a lo largo de estos días.
"Tal y como se menciona en las misivas enviadas ayer a varios países, además de las cartas que se remitirán hoy, mañana y próximamente, LOS ARANCELES COMENZARÁN A PAGARSE EL 1 DE AGOSTO DE 2025. No ha habido ningún cambio en esta fecha y no habrá más cambios. [...] No se concederán prórrogas", ha explicado Trump en un post de 'Truth Social'.
Ya en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros reunido en Washington, ha confirmado que, desde el 1 de agosto, "todo el mundo deberá pagar" si quiere comerciar con EE.UU. Por otra parte, Trump ha insistido en que pondrá un arancel del 10% a los países miembros del BRICS, entre los que están China, Rusia, Brasil o India, a cuenta de sus "políticas antiamericanas".
El mandatario republicano impuso ayer un arancel del 25% a todas las importaciones tanto de Japón como de Corea del Sur. Después, a lo largo de la jornada, desgranó una lista de Estados afectados donde figuraban Kazajistán, Malasia y Túnez (25%); Sudáfrica y Bosnia-Herzegovina (30%); Indonesia (32%); Serbia y Bangladesh (35%); Tailandia y Camboya (36%); y Myanmar y Laos (40%).
Trump advirtió a todos de represalias en caso de que sus gobiernos respondiesen con gravámenes propios dado que se sumaría la cifra que estos adopten a la cantidad ya anunciada por EE.UU. Asimismo, calificó los déficits comerciales de "insostenibles" y de "graves amenazas" para la seguridad nacional y la economía.
El presidente norteamericano emplazó también al mundo a abrir sus mercados y a eliminar las "barreras arancelarias, no arancelarias, regulatorias y comerciales" para, "quizás", ajustar las tasas correspondientes.
Paralelamente, la carta animó a las empresas a invertir dentro de las fronteras de Estados Unidos al recordar que los productos fabricados allí no estarán penalizados con aranceles. De hacerlo, la Administración Trump prometió facilidades burocráticas y tramitaciones aceleradas de expedientes.