Actualizado 05/08/2017 07:24

¿Están creciendo las ciudades de Iberoamérica?

Ciudades Iberoamérica
NOTIMÉRICA

Casi el 80 por ciento de los iberoamericanos vive en zonas urbanas

Las 10 ciudades más ricas de Iberoamérica suman el 30 por ciento de la economía total de la región

   MADRID, 5 Ago. (Notimérica) -

Iberoamérica ha experimentado un proceso de urbanización tan rápido que ha sido calificado de explosión urbana, y como resultado es hoy la región en desarrollo más urbanizada del mundo. Su población total se estima en 623 millones de personas, de las cuales el 79,5 por ciento habita en zonas urbanas.

   A pesar de esto, los altos niveles de desigualdad que enfrentan los países de Iberoamérica son el principal obstáculo para que la región alcance un desarrollo urbano sostenible, como indica el estudio 'Panorama multidimensional del desarrollo urbano en América Latina y el Caribe', elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) con la colaboración de Cooperación Regional Francesa.

   De acuerdo al informe, la desigualdad amenaza el crecimiento y bienestar económico de las ciudades repercutiendo en el bienestar de los ciudadanos, en el cuidado ambiental, fomentando la informalidad que, a su vez, refuerza las desigualdades sociales tanto en términos de ingreso como en el acceso a la protección social, agravando la vulnerabilidad social y territorial.

   De hecho, en la mayoría de los países de la región la desigualdad en las metrópolis supera la desigualdad en el ámbito rural --con la excepción de países de menor ingreso promedio como Paraguay y Bolivia, donde la desigualdad en el ámbito rural es muy alta--.

   

MIGRACIÓN INTRARREGIONAL

   Los actuales patrones migratorios en Iberoamérica se basan en la generación de espacios locales dotados de mayor diversidad y hacen de la migración un fenómeno que necesita políticas públicas específicas para la integración de la población en la sociedad.

   Al mismo tiempo esta transición demográfica es vista como una oportunidad para alcanzar ciudades más planificadas. El estudio señala que aprovechar la desaceleración del crecimiento demográfico involucra dirigir los esfuerzos hacia procesos de planificación que equilibren la desordenada expansión que significó la primera transición urbana en toda la región.

EL USO DE TRANSPORTE PÚBLICO HA DISMINUIDO

   En Iberoamérica la capacidad de movilidad de las personas, especialmente las de menores ingresos, se ve limitada considerando la alta cantidad de habitantes que usan el transporte privado para desplazarse diariamente. Con ello, se reduce el espacio para el transporte público, es decir, los viajes en vehículo privado ocupan la mayor parte del suelo diario y por lo tanto impactan negativamente en el desempeño de los viajes colectivos y determinan hegemónicamente el diseño urbano.

   Además, las políticas actuales de transporte privilegian la inversión en infraestructura para la movilidad privada y los subsidios al consumo de combustible benefician a los hogares más ricos, reforzando el modelo urbano inequitativo, según el reporte.

   

CIUDADES EMERGENTES

   El crecimiento desigual de las grandes urbes es un problema que va más allá de la distribución de los ingresos. Por esta razón, las ciudades de menor tamaño han logrado encontrar un papel económico y social dinámico en los sistemas urbanos frente al agotamiento de las ventajas comparativas de las megaciudades.

   Al menos 242 ciudades en Iberoamérica son consideradas 'ciudades emergentes' con la proyección de una fuerte contribución al dinamismo económico nacional. El criterio para definir 'Ciudad Emergente' ha sido el de cumplir con la doble condición de registrar un crecimiento poblacional y económico positivo por encima del promedio nacional, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

   Según el último estudio de McKinsey Global Institute sobre la competitividad en ciudades de Iberoamérica, las 198 ciudades más grandes de la región (aquellas con más de 200.000 habitantes) aportan el 60 por ciento del crecimiento económico de la región. De este grupo, las 10 más grandes en términos económicos (San Pablo, Ciudad de México, Buenos Aires, Río de Janeiro, Bogotá, Caracas, Lima, Brasilia, Monterrey y Santiago), aportan el 30 por ciento del crecimiento económico regional.

   

GOBERNANZA URBANA

   El gran desafío de las últimas décadas en Iberoamérica ha sido cómo gobernar ciudades y sistemas metropolitanos con poblaciones que pueden alcanzar millones de habitantes y que en algunas ocasiones salen de sus límites administrativos iniciales. Incluso algunos países del Caribe se enfrentan con la dificultad adicional de no tener un nivel municipal en su estructura de gobierno.

   Por otro lado, resulta clave una gobernanza urbana con la asignación de responsabilidades claras, que permitan sofisticar la democracia y mejorar la acción pública. Así, el estudio sugiere como primera acción la interacción constante entre entidades gubernamentales y actores sociales para alcanzar objetivos de bienestar común, a través de espacios institucionales de consulta y toma de decisiones.