Publicado 10/01/2015 16:13

Facciones rivales en Libia acuerdan sostener nuevas conversaciones en Ginebra la próxima semana


TRIPOLI, 10 ene, 10 Ene. (Reuters/EP) -

- Facciones rivales en Libia acordaron sostener una nueva ronda de negociaciones respaldadas por Naciones Unidas para intentar poner fin al conflicto que está desestabilizando al país del norte de Africa tres años después de que una guerra civil derrocara al líder Muammar Gaddafi.

La reunión, anunciada después de que el enviado de Naciones Unidas, Bernardino León, se reuniera con facciones rivales en Libia, se llevará a cabo la próxima semana en Ginebra, dijo la misión de la ONU en un comunicado el sábado.

Libia, un importante productor petrolero, ha afrontado una mayor división desde el derrocamiento de Gaddafi, con dos Gobiernos y dos Parlamentos rivales, cada uno respaldado por grupos antagónicos de ex combatientes rebeldes fuertemente armados.

"A fin de crear un ambiente propicio para el diálogo, el representante especial Bernardino León ha propuesto a las partes en el conflicto suspender las operaciones militares por unos días", dijo la ONU.

El comunicado no dejó en claro quién asistiría a las conversaciones ni dio una fecha exacta. Pero dijo que la reunión trataría de abordar la formación de un Gobierno de unidad, diseñando una nueva Constitución y acabando con las hostilidades.

Los negociadores han afrontado dificultades para llevar a ambas partes a la mesa de negociaciones durante meses de consultas. Los enfrentamientos también han complicado los intentos por sostener las conversaciones.

"Esto representa una última oportunidad que debe ser aprovechada. Libia está en una coyuntura crucial; los diversos actores no deberían tener duda de la gravedad de la situación en que el país se encuentra", dijo la jefa de política exterior de la Union Europea, Federica Mogherini, en un comunicado que respalda las negociaciones.

Tras semanas de enfrentamientos en el verano boreal, la facción armada Libya Dawn, aliada con la ciudad oriental de Misrata, tomó el control de Trípoli, expulsando a los combatientes de la ciudad de Zintan que se habían establecido en la capital tras la caída de Gaddafi.

El internacionalmente reconocido Gobierno del primer ministro libio, Abdullah al-Thinni, y el Parlamento electo operan ahora en el este del país. Muchos países retiraron a sus diplomáticos de Trípoli después de que la ciudad cayera en manos de las fuerzas de Libya Dawn.