Publicado 29/03/2017 12:09

Las facturas de gas de los argentinos subirán entre un 30 y un 40%

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   BUENOS AIRES, 29 Mar. (Notimérica) -

   Las facturas de gas de los argentinos subirán desde el próximo día 1 de abril entre un 30 y un 40 por ciento, tal y como anunció hace unas semanas el titular del Ministerio de Energía, Juan José Aranguren.

   A pesar de que en un principio también iban a incrementar las tarifas del agua y el transporte, la medida se ha modificado para moderar el impacto de la economía argentina, según publica el diario 'Clarín'.

   De esta forma, la subida del agua se ha postergado para el mes de mayo, mientras que el incremento del precio del transporte, como trenes y autobuses que circulan por la capital de Buenos Aires, se ha suspendido hasta nuevo aviso.

   Además, Aranguren adelantó que el aumento del coste del gas será dividido en tres tramos: en abril, noviembre --tras las elecciones legislativas del 22 de octubre para el Congreso-- y abril de 2018, para que el efecto de la subida sea menor.

   Las subidas tarifarias se aplicarán en función del tipo de cliente, ya sea particular o empresa, cuya categoría se atribuye dependiendo de su consumo anual.

   Con este encarecimiento del gas, aún queda por establecer el margen del subsidio estatal que percibirán las empresas como MetroGas y Gas BAN por llevar el gas a los hogares y los comercios argentinos.

RESPONSABILIDADES

   Tras la audiencia pública del pasado 12 de marzo, Aranguren aseguró que este ajuste surgió "porque al precio de gas en boca de pozo --que representa alrededor de un 40 por ciento del coste en la factura-- se le suma lo que se presentó en las audiencias públicas de transporte y distribución en el mes de diciembre", esto es, un 32 por ciento; según declaró en 'Radio Mitre'.

   Para defender estas medidas, el ministro de Energía acusó a la administración anterior de Cristina Fernández de Kirchner de no tener una tarifa social federal "porque le subsidiaba la energía a todos los argentinos y pagábamos tarifas ridículas", por lo que había una necesidad de transformación del sistema.

   Por ello, a pesar de la impopularidad de la medida y al impacto que tendrá en la economía de los hogares y los comercios, el ministro reafirmó que el reajuste se llevará a cabo "para recuperar una década de atraso y preparar al país para una recuperación del sistema energético".