Publicado 29/07/2019 12:13

¿Por qué el FMI tendría que pedir disculpas a México?

FMI y López Obrador
FMI y López Obrador - TWITTER Y REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 29 Jul. (Notimérica) -

   El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuestionó duramente la última previsión de crecimiento que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo sobre la economía mexicana y reclamó unas disculpas por parte de este organismo.

   "Ellos ya no van a decidir sobre la agenda de México, eso se terminó ya", señaló AMLO en su conferencia matutina del pasado 23 de julio.

   Las declaraciones de López Obrador se produjeron después de que el FMI recortara las expectativas de crecimiento económico de México de un 1,6% a un 0,9% del Producto Interior Bruto para finales de 2019, de acuerdo con datos de su último Informe de Perspectiva de la Economía Mundial.

   En su reporte, el FMI destacó la baja calificación crediticia de México, país donde "la inversión sigue siendo débil y el consumo privado se ha desacelerado, como resultado de la incertidumbre en torno a las políticas, el deterioro de la confianza y el aumento de los costos de endeudamiento, que podrían seguir aumentando tras la reciente rebaja de la calificación soberana".

   En este sentido, el presidente mexicano respondió argumentando que el FMI no tiene "calidad moral" para expresar esa desconfianza. Sostuvo que él tampoco respalda las proyecciones realizadas por el organismo de crédito e insistió que el crecimiento de la economía será del 2% anual.

   Del mismo modo, AMLO también afirmó que organismos como el FMI deberían pedir disculpas a los mexicanos, por impulsar una política económica que apostó por las privatizaciones y el libre mercado, y derivó en una crisis de desigualdad social sin precedentes y que "causó muchas desgracias en México", durante el periodo de 1988 a 2018.

¿DEBERÍA DISCULPARSE?

   La tensión entre México y los organismos multilaterales de crédito no es nueva. Entre 1973 y 1981, los préstamos del Banco Mundial a México se multiplicaron por cuatro, pasando de 118 millones de dólares a 460 millones.

   Con el aval del BM, el país se endeudó también con bancos privado contidades diez veces mayores al monto adeudado al organismo. Para 1982, el Gobierno mexicano le debía dinero a 550 bancos privados, según establece el historiador belga Éric Toussaint en su libro Banco Mundial: el Golpe de Estado permanente.

   En 1981, el BM concedió el préstamo más grande al país desde 1946: 1.100 millones de dólares, entregados en el correr de los años siguientes. El momento álgido de esto llegó en agosto de 1982, cuando el Gobierno mexicano anunció que no estaba en condiciones de seguir pagando la deuda externa y decretó una moratoria de seis meses.

   A eso, el FMI respondió que ellos podían volver a inyectar dinero en la economía mediante un nuevo préstamo, si ese dinero se utilizaba para pagar a la banca privada y se aceptaba aplicar "medidas de choque de ajuste estructural".

   México las aceptó. A partir de 1982, estas dos condiciones se mantuvieron para seguir recibiendo dinero de este organismo internacional.