Por Norihiko Shirouzu
PEKIN, 8 oct, 8 Oct. (Reuters/EP) -
- Ford Motor Co está bien posicionada para superar a las firmas japonesas en la venta de automóviles en China durante el 2013, en momentos en que Toyota Motor Corp y Honda Motor Co luchan por recuperar participación de mercado en el gigante asiático luego de que estallara un sentimiento antijaponés hace un año.
Durante gran parte de la última década, la automotriz con sede en Dearborn, Michigan, ha sido opacada por las marcas japonesas y la surcoreana Hyundai Motor Co. Esto ha dejado a Ford muy rezagada en China respecto a General Motors Co y Volkswagen AG, sus grandes competidores.
Ford ha luchado por cambiar esta tendencia y podría vender más vehículos este año en China que dos de sus principales rivales japoneses: Toyota y Honda. Su volumen de ventas en el gigante asiático también se está acercando al de Nissan Motor Co.
La firma estadounidense vendería este año más de 900.000 unidades en China gracias a una reforzada gama de productos, dijo un ejecutivo de la compañía bajo condición de anonimato.
Ford vendió 551.738 vehículos en China durante los primeros ocho meses del año, un alza de un 50 por ciento con respecto al año anterior. Se espera que la compañía difunda el miércoles sus cifras de ventas en China durante septiembre.
"Deberíamos ser capaces de vender más de 900.000 vehículos, posiblemente cerca de un millón, durante este año en China", dijo el directivo de Ford.
Toyota apunta a vender alrededor de 900.000 unidades y Honda cerca de 750.000 durante este año en China.
Portavoces de ambas firmas dijeron que están encaminados a cumplir con esos objetivos.
Nissan apunta a vender 1,25 millones de unidades, pero un ejecutivo de la compañía que habló en condición de anonimato dijo el mes pasado que la automotriz está "luchando por alcanzar" esa meta.
Las automotrices japonesas, no obstante, registraron una fuerte alza en sus ventas interanuales el mes pasado, debido en parte a una baja registrada en septiembre del año anterior, cuando la decisión de Japón de nacionalizar unas disputadas islas en el Mar de China Oriental alentó un sentimiento antijaponés entre los consumidores chinos.
REUTERS MCM RCH