Actualizado 13/01/2016 19:50

General Electric traslada su sede a Boston

General Electric
REUTERS


WASHINGTON, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

La compañía estadounidense General Electric (GE) ha anunciado este miércoles el traslado de su sede a Boston desde Connecticut con el objetivo de situar la empresa en el "centro de un ecosistema" que comparta sus "aspiraciones", según ha informado en un comunicado.

La decisión de GE pone fin a la búsqueda de una nueva sede que comenzó el pasado mes de junio que ha llevado a una gran competición entre los diferentes estados del país para alojar una de las compañías más grandes de Estados Unidos, indica 'Wall Street Journal'.

Según el diario estadounidense, los principales rivales de Boston eran Nueva York, que pretendía situar la sede de General Electric en Manhattan o en el condado de Wetschester, y el propio Estado de Connecticut, que quería evitar la marcha de una de sus empresas más representativas y una de las que más empleo genera.

Ge anunció en junio la posibilidad de cambiar su sede ante la aprobación de unos presupuestos que incluían el aumento de impuestos a las empresas en una decisión que los responsables de GE criticaron por crear un "clima inhóspito de negocio" en el Estado.

En su comunicado, General Electric no ha hecho referencia a los términos del acuerdo con las autoridades de Boston ni Massachusetts, aunque ha destacado que este Estado "gasta más en investigación y desarrollo que cualquier otra región en el mundo".

Además, la compañía ha explicado que ha realizado una "cuidadosa evaluación" en la que ha tenido en cuenta el ecosistema de negocio, talento, costes a largo plazo, calidad de vida para los empleados, conexiones con el resto del mundo y la proximidad respecto a otros importantes activos de GE.

"Estamos entusiasmados de llevar nuestra sede a esta dinámica y creativa ciudad", ha afirmado el presidente y director ejecutivo de General Electric, Jeff Immelt, que también ha recordado que Boston cuenta con 55 universidades y centros de estudios.

Respecto a los costes del traslado de sede, la compañía ha asegurado que no producirá ningún impacto financiero y ha anunciado que venderá sus oficinas en Fairfield, en Connecticut, y en Rockefeller, en la ciudad de Nueva York, para "compensar" el coste de este traslado, que espera que se finalice en el año 2018.

Este cambio de sede se ha anunciado el mismo día que se conocía que la compañía tiene previsto recortar 6.500 empleos en Europa a lo largo de los dos próximos años, de los que unos 500 puestos de trabajo se verían afectados en España, en el marco del proceso de integración de las actividades de la francesa Alstom adquiridas en noviembre de 2015.