SAO PAULO (Reuters/EP) - El gobernador de Rio de Janeiro, donde se ubica la mayor parte del bombeo de petróleo de Brasil, prometió oponerse a nuevas regulaciones que reduzcan los ingresos fiscales del estado, antes de la divulgación de cambios a las normas petroleras del país, reportó el domingo un diario.
Sergio Cabral, estrecho aliado del presidente Luiz Inacio Lula da Silva y cuyo partido es el mayor de la coalición gobernante, dijo al diario O Estado de Sao Paulo que sería "injusto" reducir la cantidad de regalías petroleras y de impuestos pagados a los estados productores.
Uno de los cambios propuestos incluye centralizar las regalías del petróleo en manos del Gobierno federal.
Las nuevas normas, destinadas a regular la exploración de vastas reservas sub-sal de petróleo, se presentarán el 31 de agosto, dijo el diario.
El área donde ha sido hallado el crudo en las ultraprofundas capas sub-salinas se extiende 800 kilómetros (497 millas) por la costa de los estados de Rio de Janeiro, Sao Paulo y Espirito Santo, en el sureste de Brasil.
"No hay nada que me haga permitir que Rio sea robado", sostuvo Cabral en una entrevista con O Estado. "Sao Paulo será robado también", indicó.
Cabral dijo también que sería "completamente absurdo" dar a la compañía estatal Petrobras una participación mínima garantizada del 30 por ciento en todos los nuevos hallazgos futuros de petróleo en pozos sub-sal.
A la compañía le faltan recursos para invertir en el desarrollo de los pozos, lo que causaría miles de millones de dólares en pérdidas a estados como Rio de Janeiro, agregó.
El estado de Rio de Janeiro recibió 6.800 millones de reales en regalías y otras transferencias vinculadas al petróleo del Gobierno federal en el 2008, dijo el diario O Estado.