Publicado 07/09/2013 19:36

Gobierno de Colombia y campesinos llegan a acuerdos que ponen fin a protesta


BOGOTA, 7 Sep. (Reuters/EP) -

- El Gobierno de Colombia y líderes de los campesinos llegaron el sábado a acuerdos para levantar una protesta de tres semanas que provocó bloqueos de carreteras, disturbios y escasez de alimentos en las principales ciudades, un movimiento que puso presión al Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Miles de agricultores iniciaron el 19 de agosto una protesta por el elevado costo de los fertilizantes, el bajo precio que reciben por sus cosechas, el contrabando de alimentos y la creciente competencia de los productos importados al amparo de tratados de libre comercio.

Un acuerdo se firmó con los campesinos de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Nariño, que realizaban la movilización más grande en todo el país, y otro por separado con los del Huila.

Las partes informaron que lograron acuerdos en materia de insumos para reducir el costo de los fertilizantes, acceso de los campesinos a crédito con entidades bancarias, salvaguardia para productos como papa, leche, tomate y cebolla provenientes de los países que hacen parte de Mercosur y Alianza del Pacífico.

Adicionalmente, el Gobierno se comprometió a establecer salvaguardias por dos años para la importación de papa fresca y papa congelada, cebolla de bulbo, frijol, arveja, tomate, pera, leche en polvo, queso fresco y lactosuero de los países de la Comunidad Andina de Naciones y Mercosur.

También se prohibirá la rehidratación de leche en polvo importada para ser comercializada en líquido.

CRISIS DEL SECTOR AGRARIO

"Ya los campesinos no podían más y lo más importantes de esta revolución popular es que logramos despertar al país y hacer aceptar al Gobierno que el campo se encuentra en crisis por su culpa", dijo César Pachón líder de la protesta y representante de los campesinos del centro del país.

Durante la protesta se produjeron bloqueos de carreteras, incendios de vehículos y enfrentamientos entre los manifestantes que atacaron con piedras, garrotes y explosivos a la policía que se vio obligada a usar gases lacrimógenos para dispersarlos.

Los desordenes alcanzaron su punto máximo la semana pasada con disturbios y saqueos de comercios en Bogotá y otras ciudades del país que dejaron cinco muertos, provocando escasez y alzas en los precios de los alimentos.

La protesta de los campesinos, que coincidió con la de los mineros artesanales y un grupo de camioneros, se convirtió en un desafío para Santos que entró en la recta final de su Gobierno y quien en dos meses deberá decidir si se postula para buscar su reelección en el 2014.

A la reciente ola de movilizaciones sociales y a los pocos avances de la negociación de paz en Cuba con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se le atribuye el desplome de la popularidad de Santos a un 21 por ciento, la más baja de un mandatario en la historia reciente del país, desde un 48 por ciento previo.

El Gobierno busca poner en funcionamiento una reforma estructural en el sector agrario para enfrentar la crisis del sector y anunció que buscará recursos por hasta 1.500 millones de dólares para atender el próximo año las demandas de los campesinos.

"Vamos a construir una verdadera política agropecuaria", dijo Santos en un acto de Gobierno al celebrar el acuerdo que permite levantar la protesta de los campesinos y los bloqueos de las carreteras.

El Gobierno anunció que continuaba negociando con agricultores de los departamentos del Cauca y Putumayo para poner fin a otros focos de protesta.