Publicado 03/02/2015 13:35

Grecia no puede apostar a enfrentamiento entre Francia y Alemania, dice ministro

Por Ingrid Melander y Yann Le Guernigou

PARÍS, 3 feb, 3 Feb. (Reuters/EP) -

- El ministro de Finanzas de Francia advirtió a Atenas contra cualquier intento por propiciar un enfrentamiento entre París y Berlín en torno a la crisis de deuda griega y afirmó que un acuerdo francoalemán es clave para llevar a un pacto que asegure que se honren los compromisos.

La exigencia de Grecia de tiempo para negociar un "nuevo acuerdo" con sus pares de la Unión Europea es razonable, siempre y cuando presente rápidamente la base para un plan de reforma que pueda ser mejorado gradualmente, declaró Michel Sapin a Reuters en una entrevista un día después de reunirse con el nuevo ministro de Finanzas griego.

El nuevo Gobierno griego -que se opone al rescate financiero internacional y es liderado por el partido radical de izquierda Syriza- debe comenzar ofreciendo compromisos al Banco Central Europeo para asegurar que sus bancos sigan obteniendo liquidez, afirmó Sapin en la Cumbre de Reuters de la zona euro.

"No tiene sentido hacer que países de la zona euro se enfrenten uno al otro y especialmente no Francia y Alemania porque (...) una solución que ayude a Grecia al tiempo que asegure que cumpla con sus compromisos tendrá que pasar por un acuerdo entre Francia y Alemania", afirmó Sapin el lunes por la noche.

Francia, que enfrenta su propio problema de déficit y está defendiendo una mayor flexibilidad en las regulaciones del presupuesto de la Unión Europea, ha ofrecido desde el principio facilitar las negociaciones de deuda del nuevo Gobierno griego.

París fue la primera ciudad que visitó el domingo el ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, durante una gira a capitales de la Unión Europea que inicialmente no incluye a Berlín.

Al hablar a inversores privados en Londres el lunes por la noche, Varoufakis dio a conocer un plan para canjear la deuda griega por bonos vinculados al crecimiento, dijo una fuente con conocimiento de sus planes, alejándose aparentemente de las exigencias previas de Syriza de una amortización propiamente tal.

Las relaciones de Grecia con Alemania, un defensor de la austeridad, han sido tensas desde un principio, y Sapin dijo que nunca había estado en contacto más estrecho con su contraparte germana, Wolfgang Schaeuble, "para evitar cualquier malentendido o tensiones".

"Estas son cosas que debemos explicar en forma amistosa y que las autoridades griegas puedan entender", sostuvo.

No obstante, París y Berlín no concuerdan en todos los aspectos.

Mientras que Alemania dijo que no ve motivos para desmantelar a la "troika" de inspectores de la Unión Europea, del BCE y del Fondo Monetario Internacional que supervisan el cumplimiento de los acuerdos del rescate -que el nuevo Gobierno griego rechaza-, Sapin afirmó que se establecerían nuevas herramientas con nuevos nombres y que ese es uno de los temas a discutirse.

La primera medida sería un acuerdo con el BCE para ayuda con liquidez, tras lo cual Grecia necesitaría o aceptar una prolongación de su acuerdo existente con sus socios de la Unión Europea o pactar uno nuevo sobre un nuevo programa, sostuvo Sapin.