Publicado 29/04/2020 20:32

Un grupo de bonistas argentinos aceptan la oferta de reestructuración

El presidente de Argentina, Alberto Fernández
El presidente de Argentina, Alberto Fernández - ESTEBAN COLLAZO / PRESIDENCIA DE ARGENTINA

MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de bonistas argentinos ha aceptado la oferta de reestructuración de deuda presentada por el Ejecutivo de Alberto Fernández, aludiendo que es "fundamental para el futuro inmediato" del país que el proceso concluya "de manera exitosa".

"Quienes aquí firmamos, apoyamos el proceso de negociación abierto por el Poder Ejecutivo Nacional. Entendemos que es fundamental para el futuro inmediato y mediato del país que concluya de manera exitosa, con el mejor acuerdo posible, y que podamos encarar el difícil escenario post pandemia que tenemos por delante con un frente financiero saneado", señalan el comunicado.

Los acreedores han señalado que Argentina se enfrenta, una vez más, a "una coyuntura clave para su futuro", que además está enmarcada en "la mayor crisis en la historia del capitalismo moderno a partir de la irrupción de la pandemia del Covid-19, que afectará muy negativamente la economía mundial".

Los firmantes entienden que la oferta que presentó el país, en la que se incluía una quita del 62% en intereses, constituye un paso "muy importante" en la negociación abierta y, además, reafirma el compromiso de Argentina sobre el pago de la deuda, más allá de la situación "extrema" derivada de la pandemia.

Los firmantes del comunicado son el presidente de la Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina (Adira), Alejandro Simón, el director de Celulosa Argentina, José Urtubey; el presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras; el cofundador de Globant, Martín Umaran; el vicepresidente de Cabrales, Martín Cabrales; el presidente del grupo BST Orígenes, Pablo Peralta; el presidente de UART, Mara Bettiol y el presidente de la Federación de comercio e industria (Fecoba), Fabián Castillo.

La propuesta del Gobierno argentino conlleva una mayor reducción de intereses que de capital. En concreto, una quita de capital de 3.600 millones de dólares, lo que supone un 5,4% sobre el stock de deuda externa. Y una reducción en el pago de intereses de 37.900 millones de dólares (34.881 millones de euros), que equivale a una quita de intereses del 62%.

El Ejecutivo argentino cifró en 68.843 millones de dólares (60.532 millones de euros) el valor de la deuda pública a negociar con los acreedores para su reestructuración.