BOGOTA, 4 nov, 4 Nov. (Reuters/EP) -
- Tres trabajadores petroleros fueron liberados el lunes por rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que los mantuvieron secuestrados durante 55 días en una región del noreste de Colombia, fronteriza con Venezuela, informó la Cruz Roja Internacional.
El ELN, la segunda mayor guerrilla de Colombia, no ha cesado en los secuestros con motivos extorsivos, pese a que el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos le pidió que suspendiera esa práctica como condición para iniciar un diálogo de paz separado al que celebra con las FARC en Cuba.
Los trabajadores de nacionalidad colombiana y al servicio de una empresa contratista que participa en la construcción de un oleoducto habían sido privados de la libertad el 10 de septiembre en una zona rural del municipio de Saravena, en el departamento de Arauca.
"En una zona rural de Fortul, municipio del departamento de Arauca ubicado en el noreste de Colombia, fueron entregados a una comisión integrada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Iglesia y la Defensoría del Pueblo, tres ciudadanos colombianos que se encontraban en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN)", dijo un comunicado del organismo humanitario.
"Un médico del CICR que formaba parte del equipo examinó a los liberados y confirmó que estaban en condiciones aptas para viajar", agregó el informe del CICR.
En la región en donde se produjo el secuestro y la posterior liberación tienen presencia rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del ELN, considerados organizaciones terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea.
En el departamento de Arauca se han registrado varios de los ataques de las últimas semanas que han paralizado el bombeo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia y que transporta a diario unos 80.000 barriles de crudo.
Según fuentes de seguridad, las guerrillas de las FARC y del ELN lanzaron una ofensiva contra el sector petrolero, minero y energético, en una aparente estrategia para mostrar poder militar en momentos en que se celebran negociaciones de paz.
El Gobierno de Santos dialoga con las FARC en Cuba en un intento por poner fin a un conflicto interno de casi medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos, pero el proceso se cumple en medio de la confrontación.
Las FARC y el ELN aún tienen la capacidad de realizar ataques y de afectar la infraestructura económica del país, pese a que han sido debilitadas por más de una década de ofensiva militar apoyada por Estados Unidos en la que han muerto varios de sus comandantes.