SAO PAULO, 24 Feb. (Notimérica) -
La huelga de camioneros que tiene lugar en Brasil, que alcanza este martes su séptimo día, está afectando a la producción y al suministro de alimentos en varios estados de Brasil.
La gran protesta de los camioneros contra la subida del precio de los combustibles y los peajes ha cortado carreteras en siete estados brasileños: Paraná, Santa Catarina, Minas Gerais, Goiás, Rio Grande do Sul, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul.
"No hay indicios de que el bloqueo en Sorriso (Mato Grosso) y en otras ciudades vaya a terminar", ha indicado un representante de Rota do Oeste, el consorcio que opera la autopista BR 163, a la agencia Reuters.
Las protestas se han producido en reacción a la subida de impuestos a los combustibles, una de las impopulares medidas que el Gobierno de la presidente Dilma Rousseff está aplicando para reflotar las cuentas fiscales.
La propagación espontánea de las manifestaciones, sin la ayuda organizada de sindicatos, ha complicado los esfuerzos de las autoridades para negociar con los manifestantes. Hasta ahora, los esfuerzos aislados del Gobierno no han dado resultado.
"No hay indicios de que el bloqueo en Sorriso (Mato Grosso) y en otras ciudades vaya a terminar", dijo un representante de Rota do Oeste, consorcio que opera la autopista BR 163.
Según el Sindicato de Comercio Minorista de Derivados de Petróleo de Minas Gerais (Minaspetro) la falta de combustible ya está comprometiendo a varias ciudades del estado del sureste del país y en la capital estatal, Belo Horizonte, el atraso en la entrega no ha sido descartado.
Francisco Silva, que vive en la localidad de Oliveira, ha comentado la crisis que vive la ciudad. "Intenté abastecerme en dos gasolineras y no lo conseguí por culpa de las largas filas", ha indicado, según el portal brasileño Em.
La huelga también está afectando las entregas de soja y maíz en el puerto sureño de Paranagua, el segundo mayor centro de exportación de granos en el país, según han indicado las autoridades portuarias.
Pequeñas empresas de logística y camioneros independientes han pedido al Gobierno central y a los estatales a que suavicen los precios del diésel y los peajes, ya que argumentan que están perjudicando seriamente a sus ingresos.
El pasado mes de febrero se empezó a aplicar un alza de 15 centavos por litro (0,2 dólares) en los impuestos al diésel.