Actualizado 25/12/2013 22:12

Mujica ratifica a Bolivia y Paraguay su oferta para usar los puertos uruguayos

Activistas argentinos en el río Uruguay
Foto: REUTERS

MONTEVIDEO, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de Uruguay, José Mujica, ha ratificado este miércoles su oferta a Bolivia y Paraguay para que usen los puertos uruguayos en sus exportaciones e importaciones, ya que ambos carecen de una salida al mar.

   "Integrar significa ofrecer con generosidad a la región la existencia de algún puerto que hasta pudiera ser en el mejor de los casos propiedad de los gobiernos regionales", ha dicho en su programa de radio semanal.

   Mujica ha explicado que "el hecho de que Paraguay pueda salir con su madera, sus minerales y su soya hacia el (océano) Atlántico desde nuestro país, y que Bolivia haga lo mismo, significa desarrollo para la región y trabajo para Uruguay".

   El ex guerrillero ha apuntado que "integrar significa construir infraestructuras que nos integren", por lo que, en un paso más, ha abogado por compensar, no solo los desequilibrios comerciales en la región, sino también los energéticos.

   "Integración significa tener vías de aporte energético cuando las papas queman, de un lado a otro. ¿Por qué en un lado puede haber sequía y en otro lugar se produce energía barata y en abundancia?", ha cuestionado.

   De esta forma, Mujica ha reiterado la oferta que el embajador uruguayo en La Paz, Carlos Flanagan, hizo el pasado 5 de diciembre a los gobiernos de Bolivia y Paraguay, al proponer una concesión en el puerto de aguas profundas de Rocha, ubicado en la costa atlántica.

   El diplomático aclaró que la oferta se enmarca en el proceso de integración regional que se desarrolla en el Mercado Común del Sur (Mercosur), del que forman parte, además de Uruguay, Paraguay, Venezuela, Argentina, Brasil y Bolivia, como país observador.

   Uruguay pretende contar con el apoyo de Brasil para financiar esta gran obra de infraestructura, por lo que su ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, viajará al país vecino para conseguir el respaldo del Gobierno de Dilma Rousseff.

DISPUTA TERRITORIAL

   Estas concesiones portuarias han servido para calmar los ánimos de Bolivia, que desde hace años reclama a Chile la salida soberana al mar que perdió durante la llamada Guerra del Pacífico, en el siglo XIX, en la que también participó Perú.

   El conflicto bélico culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en el océano Pacífico que, según La Paz, Santiago ha violado en reiteradas ocasiones.

   Ambos países han intentado resolver esta disputa territorial a través del diálogo, que alcanzó su punto álgido con la Presidencia de Michelle Bachelet en Chile y con la de Evo Morales en Bolivia, con la llamada agenda de los 13 puntos.

   Sin embargo, el diálogo se rompió, según Bolivia, porque Chile nunca estuvo dispuesto a ceder en este tema, por lo que el pasado mes de abril Morales presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) contra Chile.

   Chile, por su parte, asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por los parlamentos de ambos países veinte años después-- se establecen las fronteras --también las marítimas-- de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.