Actualizado 02/01/2018 08:30

Iberoamérica vislumbra la recuperación del mercado laboral en 2018

Revisión de vehículo
NORAUTO

CIUDAD DE MÉXICO, 1 Ene. (Notimex/Notimérica) -

A pesar de que el desempleo en América Latina y el Caribe aumentó durante 2017 y afecta a 26 millones de personas, hay señales de recuperación en el mercado laboral y se espera una evolución positiva en los indicadores de este año, señaló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"El mercado de trabajo en la región parece estar en un momento de cambio de ciclo después de un periodo de deterioro generalizado de los indicadores laborales y sociales, pero la mejoría dependerá de que se cumplan los pronósticos de mayor crecimiento económico", advirtió.

El informe anual Panorama Laboral de América Latina y el Caribe 2017 destacó que ese año hubo un desempeño mixto de las principales variables vinculadas al mundo del trabajo.

La tasa de desempleo promedio de América Latina y el Caribe, explicó, subió de 7,9 por ciento en 2016 a 8,4 por ciento al concluir 2017, un aumento de 0,5 puntos porcentuales. El número total de personas que buscan un empleo sin conseguirlo subió en dos millones de personas, a 26,4 millones.

Sin embargo, el promedio estuvo influenciado por la situación de Brasil, donde se ubica cerca de 40 por ciento de la fuerza laboral de la región, y donde la tasa de desempleo se situó en 13,1 por ciento al tercer trimestre de 2017.

Otro de los factores es que si bien este año hubo un leve repunte en el crecimiento económico, después de un periodo de desaceleración y contracción, este no fue lo suficientemente fuerte para modificar la tendencia de un mercado laboral que "actúa con rezago cuando hay recuperación", detalló.

En 2018, en cambio, cuando según pronósticos recientes el crecimiento económico promedio de la región llegaría a dos por ciento, "se espera que el repunte económico sea más visible en los mercados laborales" y que la tasa de desempleo baje por primera vez después de tres años, a 8.1 por ciento, aseveró.

En el texto, la OIT precisó que a finales de 2017 se comenzó a notar una mejoría en la tasa de ocupación en el mercado laboral, que permite augurar una evolución positiva para 2018, pero alerta que por ahora el mejoramiento aún "es leve y frágil".

En el análisis por subregiones destacó que el desempleo subió en el Cono Sur donde la variación interanual al tercer trimestre pasó de 10.7 por ciento a 11.9 por ciento.

Hizo notar que en los países andinos hubo una moderada reducción de 6.9 a 6.8 por ciento, en Centroamérica y México bajó de 4.5 a 4.0 por ciento, y en el Caribe la reducción fue de 7.8 a 7.4 por ciento.

En 2017, el desempleo aumentó en nueve de los 19 países con datos al tercer trimestre, esto también es una evolución positiva comparada con 2016 cuando el incremento se registró en 13 países.

"La principal novedad de este panorama laboral 2017 es que, en general, se vislumbra el fin del deterioro generalizado en los mercados laborales registrado en los últimos años, y el inicio de lo que, de materializarse la aceleración del crecimiento esperado en 2018, será el arranque de una nueva fase de mejoramiento", aseguró.

Sin embargo, el desempleo es apenas la parte más visible del funcionamiento de los mercados de trabajo: "Hay otras dimensiones del empleo que deben ser objeto de atención por parte de los países de la región, como la persistente desigualdad de género, la falta de empleo para los jóvenes y los temas relacionados con la calidad de las vacantes que contribuyen a perpetuar la informalidad", reveló.

En el caso de las mujeres, la buena noticia es que por primera vez desde que se realiza la medición del Panorama Laboral, la participación femenina en el mercado de trabajo supero 50 por ciento, al ubicarse en 50.2 por ciento. Esto significa que más de más de 115 millones de mujeres forman parte de la población económicamente activa.

A pesar de esta evolución positiva, la brecha de género es persistente. Las tasas de participación y de ocupación de las mujeres aún son inferiores a las de los hombres en más de 20 puntos porcentuales. Por otra parte, la tasa de desempleo de las mujeres, de 10,4 por ciento al tercer trimestre, sigue siendo 1,4 veces la de los hombres, comentó.

Señaló que la tasa de desempleo juvenil promedio subió de 18.9 por ciento a 19.5 por ciento en 2017, lo cual significa que uno de cada cinco jóvenes en la fuerza laboral no consigue trabajo. Se estima que esta situación afecta a unos 10 millones de jóvenes.

En cuanto a la calidad de los empleos, el informe de la OIT destacó que ha persistido una débil generación de empleos en el sector formal y asalariado, mientras que ha sido mayor el crecimiento de empleos por cuenta propia, habitualmente asociado con condiciones laborales de menor calidad y con la informalidad.