Actualizado 31/03/2017 18:33

La industria exportadora de biodiésel de Argentina "teme" ser devastada si EEUU aplica medidas antidumping

Innovación, planta de biodiesel
REUTERS

   BUENOS AIRES, 31 Mar. (Reuters/Notimérica) -

   La enorme industria exportadora de biodiésel de Argentina depende totalmente del mercado estadounidense y "teme" ser devastada si Washington le aplica aranceles antidumping como pidieron la semana pasada productores del biocombustible de Estados Unidos.

   El año pasado la industria de Argentina --uno de los mayores exportadores mundiales de biodiésel, elaborado en base a aceite de soja-- pudo recuperarse luego de que en 2013 la Unión Europea (UE), hasta entonces su principal cliente, le aplicó aranceles por acusaciones de competencia desleal.

   La Organizaciín Mundial del Comercio (OMC) falló dos veces a favor del país sudamericano, pero el proceso judicial aún continúa y el mercado europeo seguirá cerrado al menos hasta el final del año. Por eso, si Estados Unidos --que absorbe más del 90 por ciento del biodiésel que Argentina exporta-- le aplica sanciones, el impacto será letal.

   "Si aplican una sanción al biodiésel argentino dentro del mercado de Estados Unidos, las exportaciones no van a ser viables. Ya no tenemos alternativas", dijo a 'Reuters' el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno Claudio Molina.

   La semana pasada, la Junta Nacional de Biodiésel (NBB) de Estados Unidos pidió al Gobierno que imponga tasas antidumping sobre sus importaciones de biodiésel de Argentina e Indonesia, que afirma que inundaron el mercado y amenazan la rentabilidad de los productores domésticos del biocombustible.

   De los 1,6 millones de toneladas de biodiésel que Argentina embarcó al exterior en el 2016, más del 90 por ciento fue enviado a Estados Unidos, según datos del Ministerio de Energía.

   Prácticamente todo el resto tuvo como destino a Perú, que el pasado mes de septiembre resolvió imponer un arancel antidumping contra el producto argentino por cinco años.

   Por ello, una eventual traba para ingresar a Estados Unidos dejaría a la industria con un enorme excedente que el mercado doméstico --donde el biocombustible se usa para mezclarlo con diésel-- no puede absorber y que no encontraría destino.

EXPORTADORES

   Los exportadores de biodiésel de Argentina no reciben subsidios del Gobierno, pero pueden acceder al aceite de soja --del que el país es el mayor proveedor global-- a un precio menor al del mercado internacional, ya que la exportación del subproducto está gravada con un impuesto del 27 por ciento.

   Argentina aplica un impuesto a la exportación de biodiésel que varía cada mes. Actualmente, el tributo es del seis por ciento.

   Las importaciones de biodiésel de Estados Unidos casi se duplicaron en 2016 frente al año anterior, y el 64 por ciento del total fue provisto por Argentina, de acuerdo con datos de la Administración de Información de Energía estadounidense (EIA, por sus siglas en inglés). Según la NBB, el biodiésel argentino se vende un 23 por ciento por debajo del precio de mercado.