Actualizado 14/09/2018 11:46

Lagomarsino, centro de la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman

Diego Lagomarsino
REUTERS / ENRIQUE MARCARIAN

   BUENOS AIRES, 14 Sep. (Notimerica) -

   La investigación en torno a la muerte del fiscal Alberto Nisman se complica después de hallar un intercambio de mensajes entre el perito informático Diego Lagomarsino y el fallecido.

   El celular de Nisman se apagó a las 20:50 del sábado anterior a su muerte y se encendió a la mañana siguiente, alrededor de las 8:00, coincidiendo así con la actividad de su ordenador.

   Además, el peritaje ha determinado que el sábado 17 de enero por la mañana, Lagomarsino, considerado partícipe en la muerte del fiscal, le envió un mensaje por WhatsApp. Un hecho que contradice la declaración del técnico informático, que reveló que había sido la víctima quién se puso en contacto con él para pedirle un arma para protegerse el sábado por la tarde.

   Lagomarsino se defendió ayer aclarando que no se acordaba de dicha comunicación y que deben de haberla confundido con otras que realizó al día siguiente, cuando Nisman ya estaba muerto, o con otras anteriores.

   Los peritos analizaron el historial de registros del WhatsApp, donde encontraron que en el celular de Nisman hubo un mensaje a las 11:00 del sábado 17 de enero de 2015 que se generó desde el móvil de Diego Lagomarsino. Una comunicación que fue contestada desde el celular de la víctima.

   La coincidencia de actividades en el teléfono y en el ordenador hacen sospechar a los investigadores que fuese el asesino, y no el propio Nisman, quién hizo uso de ellos, ya que en el ordenador abrió el correo electrónico pero no llegó a introducir la contraseña.

   El fiscal Alberto Nisman apareció muerto en su departamento el 18 de enero de 2015 con un disparo en la cabeza, cuatro días después de presentar una denuncia contra Cristina Kirchner por presunto encubrimiento en el ataque a la AMIA.