BRASILIA (Reuters/EP) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pedirá a su colega estadounidense, Barack Obama, más diálogo con la región sobre las bases militares en Colombia y ayuda para la reinstalación del depuesto Gobierno de Honduras, dijo el jueves una fuente gubernamental.
Lula, quien recibió la semana pasada a su colega colombiano, Alvaro Uribe, no se mostró conforme con la forma en que los dos países negocian el uso de bases militares de Colombia por tropas estadounidenses, afirmó la fuente, que pidió no ser identificada.
Varias naciones sudamericanas criticaron la iniciativa y el presidente venezolano, Hugo Chávez, llegó a advertir sobre una eventual "guerra en Sudamérica".
El canciller brasileño, Celso Amorim, hablará con la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, para ajustar los términos de una conversación telefónica entre Lula y Obama, que gestiona el Ministerio brasileño de Relaciones Exteriores, dijo la fuente.
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, Freddy Padilla, afirmó el miércoles que el acuerdo de su país con Estados Unidos podría sellarse el fin de semana.
Lula, durante una cumbre regional en Quito, pidió el lunes llamar a Washington a una reunión con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para discutir el pacto, que permitirá aumentar la presencia de tropas de Estados Unidos en Colombia.
Brasil y otros países sudamericanos visitados la semana pasada por Uribe dijeron que respetarían su decisión soberana sobre el tema, pero la mayoría expresó preocupación por la presencia de tropas de fuera de la región.
En el esperado contacto con Obama, el mandatario brasileño también buscará un mayor presión de Washington para lograr la reinstalación del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya.
Lula recibió a Zelaya en Brasilia el miércoles y le prometió esa gestión, según dijo Amorim tras la reunión.
La fuente gubernamental indicó que Zelaya también solicitó a Lula que gestione ante la Organización de Estados Americanos (OEA) una resolución garantizando que no reconocerá a un presidente electo bajo el Gobierno de facto encabezado por el mandatario interino Roberto Micheletti.
Zelaya fue depuesto por los militares el 28 de junio y enviado a Costa Rica cuando intentaba promover un referendo que le permitiera buscar otro mandato.
Honduras tiene programadas elecciones para noviembre y el canciller brasileño insistió el miércoles en la necesidad de que Zelaya vuelva al poder a tiempo para conducirlas.