Por Clara Denina
LONDRES, 15 Jul. (Reuters/EP) -
- El oro retrocedía el lunes tras haber registrado su mayor incremento semanal en casi dos años debido a que el dólar subía a la espera de datos de ventas minoristas en Estados Unidos que podrían alimentar las preocupaciones por los planes de estímulo de la Reserva Federal.
* El oro alcanzó un máximo en casi tres semanas luego de que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo la semana pasada que la política monetaria ultra flexible era necesaria para el futuro inmediato, lo que genera un ambiente de tasas de interés bajas que aumenta el atractivo del oro.
* Sin embargo, se mantenían las expectativas de que la Fed empiece a disminuir el ritmo de sus compras de bonos de 85.000 millones de dólares mensuales hacia fin de año.
* El oro al contado caía 0,1 por ciento a 1.282,90 dólares la onza a las 0945 GMT, luego de haber trepado casi un 5 por ciento la semana pasada, su mayor incremento desde octubre del 2011.
* Los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en agosto avanzaban 3,40 dólares a 1.281,20 dólares la onza.
* En mercados más amplios, las acciones europeas subían y los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años operaban estables al 2,6 por ciento. El dólar recuperaba parcialmente sus pérdidas de la semana pasada y encarecía al oro cotizado en el billete verde para los tenedores de otras divisas.
* Otro punto focal para la semana es el testimonio que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dará ante el Congreso estadounidense el miércoles y el jueves.
* Los inversores también evaluaban el impacto de los datos sobre el producto bruto interno de China para el segundo trimestre, que cumplieron con el crecimiento del 7,5 por ciento previsto por analistas, mientras que otras cifras mostraron un saludable aumento en las ventas minoristas.
* En otro metales preciosos, la plata caía un 0,4 por ciento, a 19,82 dólares la onza, luego de haber avanzado un 5,6 por ciento la semana pasada.
* El platino subía un 0,6 por ciento, a 1.409,75 dólares la onza, mientras que el paladio trepaba un 0,5 por ciento, a 721,72 dólares la onza.