Publicado 10/09/2013 13:55

México digiere propuesta de reforma fiscal que busca obtener fondos de los más ricos

Por Ana Isabel Martinez y Simon Gardner


MEXICO DF, 10 Sep. (Reuters/EP) -

- México digería el lunes una propuesta de reforma fiscal lanzada por el Gobierno como una cruzada para aliviar a los que menos tienen y cargar con más impuestos a los más ricos, en un plan que para algunos exprime a la clase media y augura un agrio debate en el Congreso.

Pese a que el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) se opuso a iniciativas fiscales similares durante los dos gobiernos del derechista PAN que le precedieron, ahora busca apoyos para una agenda de reformas clave que vende como indispensables para acelerar la adormecida economía local.

Si bien muchos sectores aún analizaban el contenido de la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto anunciada el domingo, que prevé aumentar la recaudación en 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el próximo año y llegar a un 3 por ciento para el 2018, algunos ya asumieron una postura.

Legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), la segunda mayor fuerza en el Congreso, creen que la propuesta fiscal atentará contra la clase media si se aprueba subir la tasa tope de Impuesto Sobre la Renta (ISR) y se eliminan varias exenciones como a matrículas escolares, renta de viviendas e hipotecas.

"Hay un castigo a la clase media en esta reforma", dijo el presidente del PAN, Gustavo Madero. "Este paquete se lleva de corbata a gente que está haciendo un esfuerzo muy grande de educar a sus hijos en escuelas particulares, pero que no tienen los ingresos de los grandes empresarios", acotó.

"Hay cosas que no vemos muy bien de entrada, que tendremos que analizarlas con mayor detalle", agregó cuando fue consultado si su partido aprobaría la iniciativa.

La reforma propone subir la tasa máxima del ISR desde 30 a 32 por ciento para quienes perciban ingresos de más de 500,000 pesos al año (37,800 dólares), que según el Gobierno forma parte del 1 por ciento más rico de la población. También gravar con un 10 por ciento las inversiones en la bolsa.

No obstante, Madero dijo estar de acuerdo con que se mantenga la tasa de cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para alimentos y medicinas, así como con la propuesta del crear un seguro social universal, pensiones para adultos mayores de 65 años que no cuenten con pensión/retiro y el seguro de desempleo.

Pero se mostró en contra de la homologación del IVA a la tasa nacional del 16 por ciento, desde el 11 por ciento, en la zona fronteriza y a la eliminación de varias exenciones que afectan a las personas comunes.

NI TAN MALO

Del otro lado de la cancha, el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) vio con buenos ojos las propuesta porque no aplicará IVA a alimentos y medicinas y porque a su juicio grava a quienes más tienen.

"Yo digo que, en lo fundamental, habría motivos suficientes para que en lo general votáramos a favor", dijo a Reuters el jefe del PRD, Jesús Zambrano, quien desestimó el impacto de la reforma a la clase media.

"No lo veo así, yo creo que más bien está planteando una exigencia de contribución a los sectores más amplios de la sociedad al acabar con los propios privilegios fiscales que están establecidos actualmente, pues es obvio que no les va a gustar a los más de 400 grupos corporativos en el país que pagan como si fueran pequeños propietarios", dijo.

La clase media mexicana rondaba un 39 por ciento de la población en el 2010, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En el país donde vive uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, la clase alta representa un ínfimo 1.7 por ciento y la baja un holgado 59 por ciento.

PELIGROSO DEFICIT

Hay quienes también vieron "peligroso" el escenario de déficit fiscal del 1.5 por ciento para el 2014, cuando el Gobierno prevé un crecimiento del 3.9 por ciento si se aprueban las reformas económicas.

"La mitad de la reforma está financiada con déficit. Déficit es deuda, es un eufemismo para decir deuda (...) Eso no es sostenible, y en manos del PRI la deuda nunca ha sido una buena salida", dijo Madero.

Otro sector que elevó su voz en contra la reforma fue la industria refresquera que dijo que un impuesto propuesto para las bebidas azucaradas haría poco por combatir la extendida obesidad y golpearía a las empresas y los consumidores, especialmente a los más pobres.

Peña propuso aplicar un impuesto especial de un peso por litro a las bebidas azucaradas, entre ellas los refrescos, los cuales pagan actualmente el IVA del 16 por ciento.

México tiene uno de los consumos de refresco per cápita más elevados del mundo. En el país operan grandes embotelladores de productos Coca-Cola y Pepsi como Coca Cola FEMSA, Arca Continental y Cultiba

BUENO PARA EL CREDITO

En tanto, el director de Moody's en México, Alberto Jones, dijo el lunes que la reforma es "positiva para el crédito" del país y que la agencia espera revisar su calificación para México antes de que termine el año.

"Seguramente estaremos revisando la calificación antes del final del año. Necesitamos ver cómo se terminan aprobando todas las reformas (...) pero por supuesto que esta propuesta, esta iniciativa del Ejecutivo, sí es positiva para el crédito", dijo Jones a Reuters.

Por su parte, la bolsa de México cerró el lunes con un alza del 2.6 por ciento, la mayor desde el 30 de noviembre del 2011, animada por el proyecto de reforma tributaria que según algunos operadores fue menos agresivo de lo esperado para las empresas locales.

El referencial IPC cerró en 40,953.85 unidades, con un volumen operado de 225.7 millones de acciones.

(Con reporte de Alexandra Alper, Verónica Gómez, Noé Torres y Jean Luis Arce. Editado por Adriana Barrera)