Actualizado 17/12/2013 21:57

Peña Nieto expresa su "mayor reconocimiento" al Congreso

MÉXICO DF, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

   El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha expresado este jueves su "mayor reconocimiento" al Congreso por la aprobación de la Reforma Hacendaria y de la Ley de Ingresos de la Federación 2014.

   "Gracias a su responsabilidad, México tendrá finanzas públicas más sólidas, para financiar la pensión universal y el seguro de desempleo", ha dicho el mandatario a través de su cuenta oficial en la red social Twitter.

   Asimismo, ha sostenido que "los recursos adicionales acelerarán el crecimiento del país, ya que se invertirán en ciencia y tecnología, en educación e infraestructura".

   Los diputados han dado luz verde al proyecto de ley procedente de la cámara alta con 299 votos a favor --los del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde y Nueva Alianza--, 160 en contra --los del Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de los Trabajadores (PT) y el Movimiento Ciudadano (MC)-- y una abstención.

   El Partido de la Revolución Democrática (PRD), por su parte, ha votado dividido, a pesar del pacto al que había llegado con el PRI para sacar adelante la reforma fiscal, según ha informado el diario mexicano 'Milenio'.

   Tras el 'sí' de la sede legislativa, solo queda que Peña Nieto la sancione y que sea publicada en la Gaceta Oficial para que entre en vigor. No obstante, no desplegará sus efectos hasta el próximo 1 de enero.

   De acuerdo con el borrador inicial, el objetivo de esta reforma fiscal era aumentar la recaudación en una cantidad equivalente al 1,4 por ciento del PIB en 2014, aunque con el fin de que alcance el tres por ciento del PIB hacia 2018.

   No obstante, tras ocho horas de intenso debate, finalmente ayer los senadores lograron introducir 14 modificaciones con las que la recaudación será del 1,1 por ciento del PIB en 2014 y del 2,7 por ciento del PIB en 2018.

   Entre las medidas que no aceptaron los senadores destaca la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16 por ciento a la compra y al alquiler de la primera vivienda, a los intereses por hipotecas y a las matrículas escolares.

   Asimismo, se modificó la tabla del Impuesto Sobre la Renta (ISR), suprimiendo la previsión de gravar con un 31 por ciento a quienes tengan ingresos de entre 500.000 y 750.000 pesos anuales. No obstante, los que cobren más de 750.000, un millón y tres millones de pesos anuales seguirán tributando al 32, 34 y 35 por ciento, respectivamente.

   Si bien, aceptaron aumentar del cinco al ocho por ciento del impuesto especial sobre la "comida basura"; modificar la Ley Federal de Derechos para que del impuesto del 7,5 por ciento sobre las ganancias de empresas mineras, el 50 por ciento vaya a los municipios mineros, el 30 por ciento a los estados y el 20 por ciento al Gobierno; y que el seguro de desempleo se pague con fondos estatales, no de los trabajadores.

   La reforma fiscal es la piedra angular del paquete de medidas que Peña Nieto ha puesto sobre la mesa para dinamizar la economía mexicana. El Gobierno asegura que su objetivo es financiar con los impuestos mejores programas sociales para erradicar la pobreza.

   En cambio, la oposición ha denunciado que la reforma fiscal es "regresiva" porque grava más a los mismos y no amplia la base impositiva para generar ingresos más sólidos, en momentos en los que la economía mexicana atraviesa por una fase de bajo crecimiento.