MÉXICO DF, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La venta de Mexicana Aviación al inversor Ivan Barona se ha suspendido debido a que el juez responsable del caso, Felipe Consuelo Soto, informó de que el posible comprador "no cumplía con las condiciones requeridas por el fondeador" para cerrar la negociación, según informa el diario mexicano 'La Jornada'.
El conciliador y administrador de Mexicana Aviación, Gerardo Badín, comunicó que "no llegaron a México los 400 millones de dólares (casi 299 millones de euros) prometidos por Barona", debido a que el inversionista suizo, Michael Shamis, "se había retirado de la operación".
Tras reunirse con dirigentes de los sindicatos de pilotos y trabajadores de tierra, Badín hizo saber que tanto él como el juez Consuelo habían recibido una carta en la que Shamis señalaba que "no se habían encontrado las condiciones requeridas" para seguir apoyando el proyecto de capitalización de Ivan Barona, y que por ello, "daba por terminada la participación" en este plan de rescate.
Con el objetivo de demostrar su capacidad económica, el inversor Ivan Barona presentó la semana pasada al juez responsable del concurso mercantil una carta de crédito del suizo Michael Shamis que garantizaba que contaba con los recursos necesarios para hacer frente a la capitalización de la aerolínea.
Ahora que Shamis ha roto toda relación con Barona, éste no podrá disponer de los 400 millones de dólares (casi 299 millones de euros) necesarios para hacer frente a la adquisición de Mexicana Aviación.
El conciliador Badín ha querido matizar que los intentos por reactivar la aerolínea continuarán en la medida en que los grupos interesados avancen en la entrega de documentos que cumplan con las garantías y condiciones necesarias.
Asimismo, el juez Consuelo ha fijado como fecha límite el 10 de febrero de 2012 para declarar o no la quiebra de Mexicana de Aviación y con ello dar la oportunidad a varios inversores interesados en su compra.
Mexicana Aviación suspendió sus operaciones en agosto de 2010 como consecuencia de una enorme crisis financiera. La aerolínea precisa de un grupo de inversores que cuenten con el capital necesario para rescatarla, que asuma sus deudas de más de 863 millones de dólares (casi 645 millones de euros) y que inyecten un extra de más de 150 millones de dólares (112 millones de euros) para impulsarla al mercado.