Por Gabriel Burin
BUENOS AIRES (Reuters/EP) - Las principales monedas latinoamericanas mantendrían la tendencia de apreciación esta semana, aunque podrían moderarse por cuestiones específicas de las mayores economías de la región, que en general estará atenta al encuentro de la Reserva Federal estadounidense.
La recuperación que empezaron a registrar el real brasileño y el peso mexicano a partir de marzo, tras el derrumbe de fines del 2008 y comienzos de este año, se aceleró en julio por el surgimiento de indicadores más firmes de reactivación de la economía mundial.
"Las monedas emergentes probablemente sigan en su tendencia de fortalecimiento", dijo en un informe Win Thin, estratega cambiario de Brown Brothers Harriman (BBH) en Nueva York. El reporte se conoció el viernes, luego de datos oficiales que mostraron una mejora en el mercado laboral de Estados Unidos.
Con respecto a la divisa de Brasil, el real se valorizó un 27 por ciento este año, por las apuestas de los inversionistas a que la mayor economía de la región saldrá más rápido de la crisis financiera que los países desarrollados. El viernes, la moneda cerró a 1,825 por dólar.
Un informe de RBC Capital Markets decía: "el real sigue siendo un favorito del mercado gracias a los fuertes ingresos de fondos en las acciones y la deuda externa (de Brasil), junto con el alza de los precios de las materias primas y un desempeño comercial resistente".
"Después de una eventual corrección por tomas de ganancias, el real eventualmente debería apuntar a 1,75 este año y a 1,65 en el 2010". BBH coincidió, al decir que incluso podría llegar al máximo de 1,551 visto en junio del 2008, pero señaló que "las ganancias de las monedas emergentes no serán en línea recta".
Un factor que podría obstaculizar la subida del real es el temor por su impacto sobre el comercio internacional de Brasil. El ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, expresó su preocupación la semana pasada por el fuerte flujo de dólares que empujó a la divisa a sus máximos desde octubre.
El funcionario dijo que el Gobierno contendrá la apreciación de la moneda comprando "agresivamente" dólares y aumentando las reservas del país. Brasil ya había seguido esta estrategia entre el 2004 y el 2008, pero cuando estalló la crisis global, tuvo que vender dólares para calmar al mercado.
DUDAS POR MEXICO
Según BBH, "la buena noticia hacia adelante es que una mejora de la economía estadounidense es buena para México. Esto es contrarrestado por las actuales preocupaciones políticas y sobre la calificación, que no se disiparán pronto, por lo que el peso claramente es la moneda regional de menor desempeño".
En el plano político, el presidente estadounidense Barack Obama visita México esta semana, en momentos en que los asesinatos ligados al narcotráfico llegaron a niveles récord a pesar de miles de militares y policías desplegados para contener la violencia que preocupa a Estados Unidos.
Con respecto a la nota de la deuda del país, aún siguen en pie las advertencias de las tres principales agencias calificadoras, que han exhortado a México a realizar reformas para aumentar su débil recaudación tributaria y reducir su dependencia de los ingresos petroleros.
El viernes, el peso cerró a 12,9505/13,9570 por dólar. Pero en general, los mercados estarán muy atentos al resultado del encuentro monetario del banco central de Estados Unidos, el miércoles. Los operadores y analistas esperan su habitual comunicado para ver qué tipo de reactivación anticipa la Fed.
La Casa Blanca ha dicho que Estados Unidos tiene por delante una difícil "recuperación sin empleo", con tasas de desocupación que seguirán elevadas. Después de la Fed, otros indicadores de Estados Unidos esta semana serán las ventas y los precios minoristas y la confianza del consumidor.