CIUDAD DE GUATEMALA, 7 feb (Reuters/Notimérica) -
Nestlé, la multinacional suiza de alimentos y bebidas, informaba este martes de la suspensión de las compras de aceite de palma que la empresa hacía a la guatemalteca Reforestadora de Palmas del Petén, S.A. (Repsa), envuelta en acusaciones de corrupción y denuncias medioambientales.
Repsa, pionera en el cultivo de palma en Guatemala y Centroamérica, fue acusada en el año 2015 de verter desechos contaminantes en el río guatemalteco La Pasión, algo que organismos no gubernamentales llamaron como un "ecocidio" y por lo que se ordenó su cierre temporal --como medida cautelar y para que fuera investigada--, aunque este no se llevó a cabo.
Pasados los años, y sin resolución de las acusaciones anteriores, en los últimos días la Fiscalía del país centroamericano ha desvelado una red de empresas que pagaban sobornos para que recuperar su crédito fiscal, y Repsa figuraba entre las señaladas. Las consecuencias de estos hechos han comenzado a darse, y la multinacional Nestlé ha sido la más sonada.
"Hemos decidido suspender nuestro abastecimiento de aceite de palma de Repsa. Respetaremos los contratos existentes con la compañía, sin embargo, estos no serán renovados y esperamos terminar con los vínculos comerciales a más tardar en septiembre de 2018", ha indicado Nestlé en un comunicado.
Asimismo, agregó en el documento que trabajó "diligentemente" con Repsa para abordar las "graves" acusaciones en su contra, pero que las denuncias de irregularidades financieras la obligaron a "poner fin" a sus vínculos comerciales.
"Es un paso en la decisión correcta y una victoria para todos los activistas que han peleado por años por sacar a la luz las acciones de Repsa", ha indicado el director del programa de bosques de la ONG 'Amigos de la Tierra', Jeff Conant. "Sin embargo, es frustrante que se necesitaran cargos de corrupción y soborno para que Nestlé rompiera su relación con Repsa".
A finales del mes de diciembre de 2017, el operador global de materias primas Cargill también suspendió sus compras de aceite de palma a Repsa tras denuncias medioambientales.