16 dic, 16 Dic. (Reuters/EP) -
- La nevazón que azotó a partes de Estados Unidos el fin de semana no afectaría las ventas totales de Navidad, dijeron analistas, pese a que una temporada de compras más corta significa que cada día es crucial para los vendedores minoristas.
La temporada, que tendrá seis días menos que el año pasado debido a una celebración tardía de Acción de Gracias, será la más dura desde la crisis financiera del 2008 y los vendedores se vieron obligados a ofrecer fuertes descuentos para atraer a los compradores con un presupuesto ajustado.
Aunque el clima más frío evitó que los clientes visitaran las tiendas el sábado, se espera que la demanda aumente durante la semana, dijeron analistas.
"Este fin de semana pasado, el nordeste era un caos con la nieve que empezó a caer el sábado y siguió el domingo, quizás alentando a los compradores a posponer las compras hasta la próxima semana, comprar más por Internet o esperar al fin de semana del Súper Sábado", dijo la analista Dorothy Lakner de Topeka Capital Markets en una nota.
El Súper Sábado es el sábado antes de Navidad, cuando muchos compradores intentan comprar sus regalos a último minuto.
La tormenta, que afectó a casi un tercio de la población del país, generó demoras y cancelaciones de vuelos en aeropuertos en Chicago, Washington D.C., Nueva York y Newark y Nueva Jersey, además de generar condiciones peligrosas para manejar en caminos y carreteras.
Sin embargo Craig Johnson, presidente de la consultora de minoristas Customer Growth Partners, dijo a Reuters el domingo que tormentas como ésta pronosticadas con un par de días de anticipación "no destruyen la demanda (...) la desplazan".
"Durante la próxima semana se compensará, sobre la base de experiencias anteriores, y las ventas se recuperarán", dijo.