BUENOS AIRES, 27 Jul. (Reuters/Notimérica) -
Argentina necesita una mayor independencia de su banco central para que su política monetaria sea más efectiva, dijo el jueves Gabriela Ramos, directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un grupo al que la nación austral busca incorporarse.
La funcionaria presentó el diagnóstico de la entidad tras el Estudio Económico Multidimensional realizado sobre Argentina, que fue mayormente favorable hacia las reformas liberales que está aplicando el Gobierno de Mauricio Macri, pero que señaló que "le falta claridad" al mandato de la autoridad monetaria.
"Para mejorar la efectividad de la política monetaria Argentina debe dotar de mayor autonomía al Banco Central y consolidar esa evolución institucional", dijo Ramos en su exposición.
El jefe de asesores del Ministerio de Hacienda, Guido Sandleris, cuestionó esa consideración. "Nosotros creemos que el Banco Central es independiente", dijo en la conferencia, aunque agregó que la autoridad monetaria podría hacer algunos cambios en su carta orgánica para formalizar su independencia.
En el Gobierno de la presidenta de centroizquierda Cristina Fernández, que gobernó entre 2007 y 2015, el Banco Central fue visto como un organismo dependiente de las políticas federales, al imprimir billetes para cubrir déficits financieros y vender dólares de las reservas para sostener a la moneda local.
En tanto, en el reporte la OCDE estimó que la economía argentina -que está saliendo de una dura recesión- crecerá 2,9 por ciento en 2017 y se expandirá un 3,2 por ciento en 2018, y que la inflación será de 21,8 por ciento este año y de 14,3 por ciento el año que viene.
Las cifras son algo más pesimistas que las previsiones del Gobierno argentino, que está buscando consolidar su proyecto de reformas pro-mercado para impulsar a la economía tras más de una década de políticas intervencionistas que ahuyentaron a los inversores.
A su vez, la OCDE estimó que Argentina cerrará el 2017 con un déficit primario del 4,2 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) y que el año que viene bajará al 3,4 por ciento, según el reporte difundido el jueves.
"Mantener el acceso a la financiación externa y la sostenibilidad de la deuda requerirá un plan creíble de reducción del déficit", dijo la entidad en su primer reporte económico sobre Argentina en 20 años.