Actualizado 05/04/2016 09:03

¿Qué pasó con el milagro económico de Perú?

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REGIS DUVIGNAU / REUTERS

   MADRID, 5 Abr. (Notimérica) -

   La estabilidad macroeconómica y el constante crecimiento que tuvo Perú durante 10 años le otorgaron al país andino la denominación de 'milagro económico'. Sin embargo, todavía no ha extendido su crecimiento más allá de una política de precios para los productos primarios.

   "El milagro peruano era una reivindicación del camino ortodoxo en contraposición al camino elegido por Argentina, Brasil, Ecuador y Bolivia. El rasgo principal de esta diferenciación era la apertura sin restricciones a la inversión extranjera. Esta ha tenido un impacto negativo a nivel medioambiental y social. A nivel económico ha reforzado la primarización de un crecimiento basado en los precios de los minerales", indicó a 'BBC Mundo' el economista peruano Óscar Urgateche, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

   En el interanual económico de principios del 2016, Perú creció un 3,4 por ciento en comparación con el año anterior gracias a un impulso del 7,8 por ciento del sector minero e hidrocarburos. A este impulso se le suma el consumo interno, pero la construcción y manufactura se encuentran en una situación de recesión con un -2,6 y el -3,9 por ciento respectivamente.

   "Estos dos sectores dan una idea de los problemas que afectan a este modelo. Se había dicho que Perú había superado su dependencia de la producción primaria, que la marcha de la economía ya no estaba atada a la de los precios internacionales. La realidad ha demostrado lo contrario", señaló Ugarteche.

   Además, a pesar de ello, los principales candidatos para las elecciones de abril no impulsan una plataforma diferente a la política económica de los últimos años. Veronika Mendoza, la candidata del partido Frente Amplio, ha sido la que más lejos ha ido planteando la necesidad de "renegociar los contratos con las empresas petroleras y gasíferas" y "revisar las concesiones mineras".

   Por otro lado, según críticos de la primarización económica, el problema está en que centrarse en el sector de la minería impide el crecimiento de otros sectores más dirigidos al consumo interno y menos dependientes de los cambios de la demanda mundial.

   "Esto hace que la acumulación de capital se centre en la minería y no en el sector transformador que permite producción con valor agregado. Tenemos minería y economía de servicios, pero no tenemos en el medio un sector secundario modernizante industrial", explicó el economista peruano.

   Perú es el cuarto país en la producción mundial de cobre, pero está el decimoctavo lugar en la manufacturación de productos con valor agregado.

   Por su parte, el país andino ha avanzado en algunos aspectos al establecer reglas que le quitaron discrecionalidad a los políticos en el uso de los recursos fiscales y aumentaron la transparencia y racionalidad del gasto estatal.