BOGOTA (Reuters/EP) - El peso colombiano cerró el martes con un retroceso de un 0,66 por ciento, en línea con la caída de los mercados externos, debido a preocupaciones sobre la salud del sector bancario y un adverso dato económico en Estados Unidos.
Además, los agentes cubrieron riesgos comprando dólares en vísperas de la finalización de la reunión de la Reserva Federal.
La moneda cerró a 2.045,5 por dólar, con una caída de 13,5 unidades frente al cierre del lunes, de 2.032.
Los mercados globales reaccionaron a la advertencia del reconocido analista de Rochdale Securities, Richard Bove, de un sombrío panorama para la industria bancaria, al manifestar que las acciones financieras están operando sobre "humo".
A eso se sumó una caída mensual en los inventarios mayoristas en Estados Unidos durante junio, casi el doble a lo esperado por los analistas, así como en los precios del crudo.
Los analistas prevén que se mantendrá la tendencia del peso colombiano en los próximos días, buscando como nivel objetivo las 2.100 unidades.
"A pesar de que técnicamente, (el dólar) se mantiene en el canal descendente que hemos venido trazando desde hace dos meses, los movimientos a la baja han perdido amplitud", indicó un informe de la firma Skandia.
Esto "podría señalar que los agentes presentes en el mercado cambiario esperan que el Banco de la República no permitirá que la divisa se caiga drásticamente por debajo de los 2.000 pesos", agregó.
El peso abrió a 2.044 y fluctuó entre 2.043 y 2.058,75 unidades, con negocios por un total de 1.246 millones de dólares.