Por Joe Brock
LONDRES (Reuters/EP) - El petróleo operaba con leve baja, a menos de 68 dólares por barril el miércoles, mientras operadores aguardaban los datos semanales de inventarios de crudo de la Administración de Información de Energía (EIA por sus siglas en inglés).
La EIA difundirá sus datos de inventarios petroleros estadounidenses a las 1430 GMT, mientras los mercados buscan confirmar un informe alcista que el martes dio a conocer el Instituto Americano del Petróleo (API por sus siglas en inglés).
El contrato de crudo para octubre bajaba 57 centavos, a 67,48 dólares el barril, a las 1303 GMT, tras tocar un mínimo en dos semanas de 67,85 dólares y de caer casi un 3 por ciento al cierre del martes, a 68,05 dólares.
El crudo Brent caía 13 centavos, a 67,60 dólares el barril.
"Creo que el crudo recibió soporte del informe del API, que mostró un sorpresivo gran descenso de los inventarios de petróleo, por lo que algunos deben estar apostando a algo similar en los datos de EIA", dijo Carsten Fritsch, analista petrolero en Commerzbank.
Sin embargo, Fritsch advirtió que no hay seguridad de que los datos del miércoles van a coincidir con las cifras del API.
"La correlación entre los dos no ha sido tan buena en el último mes por lo que no estoy demasiado optimista", agregó.
MERCADOS ACCIONARIOS DEBILES
Los mercados accionarios más débiles limitaban las ganancias del petróleo luego de una liquidación en Wall Street, con Asia y Europa afectados por los temores sobre la sostenibilidad del avance de las bolsas este año.
El índice japonés Nikkei bajó un 2,5 por ciento el miércoles, con los exportadores afectados por un yen más fuerte y el ambiente impactado por la incertidumbre sobre la salud del sector financiero estadounidense.
Los precios del petróleo subieron luego de que los datos del API mostraron que los inventarios estadounidenses de crudo bajaron en 3,2 millones de barriles en la semana al 28 de agosto, una caída más grande que la pronosticada de 600.000 barriles.
Noticias menos positivas vinieron desde China, donde los inventarios de crudo crecieron a máximos históricos hacia fines de julio, debido a que las importaciones de petróleo superaron la cantidad de combustible procesado por las refinerías.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) probablemente va a dejar sin cambios sus metas de producción cuando se reuna el 9 de septiembre en Viena.